SE supone que la Sindicatura es la primera institución municipal que debe combatir la corrupción, pues forma parte del Sistema Estatal Anticorrupción, pero ocurre todo lo contrario. Primero mantienen como empleado con cerca de 100 mil pesos mensuales de sueldo a una persona denunciada ante la Fiscalía Anticorrupción por parte de Auditoría Superior del Estado (ASE). Se trata de Manuel Soledad Villanueva y su presunto delito es la malversación de los fondos.
Así mismo, la Sindicatura de Chihuahua por ley está obligada a que los servidores públicos que auxilien a la Síndica de Chihuahua, Olivia Franco, en materias técnicas deben acreditar contar con grado de licenciatura o autorización para ejercer como práctico (Foto del extracto del código).
Actualmente en la Sindicatura más del 50% del personal no cuenta con título universitario, sin embargo, gran parte de las personas que no cuentan con título están cursando o por concluir sus estudios, pero vamos a suponer que no es un problema, pero hay tres casos en los que colaboradores de la sindicatura, no se encuentran estudiando y no cuentan con título universitario.
Lo más extraño que la persona que ni siquiera tiene título de preparatoria, gana más que su superior, según el directorio del municipio. Esto es traducido a más corrupción e injusticia, ya que la Sindicatura es la primera institución municipal que debe combatir ese mal, y la Plataforma Nacional de Transparencia no deja mentir.
LA diputada del Partido Revolucionario Institucional Ana Georgina Zapata Lucero se suma desde ahora a la larga, y polémica, lista de “personalidades” que han recibido el Doctorado «Honoris Causa», del Instituto Mexicano de Líderes Empresariales, Imele, por su “trayectoria tanto académica como política”.
Desde el Congreso del Estado se informó de esta consideración, destacando que fue entregado en las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México, que sin embargo, pueden rentarse para un sinfín de eventos que no necesariamente están relacionados con la UNAM.
De igual forma, el comunicado oficial destaca que “la diputada Zapata ya contaba con un Doctorado Académico en Administración Pública”, como si estudiar un doctorado fuera igual a recibir un “honoris causa”.
Sin embargo, esta institución ha sido señalada por solicitar “donativos” a sus galardonados para otorgarles esa distinción que de acuerdo con datos periodísticos van desde los 2 mil hasta los 100 mil pesos, y de no contar con Reconocimiento de Validez Oficial (REVOE) para expedir grados y títulos.
Aun así, otros diputados chihuahuenses han accedido a pagar su contribución para tener su “doctorado” como en abril de 2019 el entonces diputado local Jesús Valenciano, que recibió la condecoración “Doctor Honoris Causa” por parte del Claustro Iberoamericano, otra organización que también ha sido señalada por vender estas condecoraciones inútiles en la práctica.
Después, en noviembre de 2021 fue el dos veces diputado plurinominal priista Omar Bazán Flores, que recibió el título de Doctor Honoris Causa, por parte de la Universidad del Norte de Tamaulipas, por su supuesto “compromiso permanente con las causas de la comunidad de Chihuahua” como presumió el mismo Bazán en sus redes, que para entonces, junto con un grupo de empresarios, ya había sido acusado de despojar 154 hectáreas de una comunidad indígena asentada en las Barrancas del Cobre.
Este “doctorado” del Imele le ha sido entregado por ejemplo, a actores como Carlos Villagrán, mejor conocido por su personaje de Kiko; Irma Infante Dorantes, Eric del Castillo, Tatiana y hasta el exdiputado morenista Sergio Mayer.
También se encuentran políticos como el exgobernador panista de Puebla, José Antonio Gali; el fundador de las autodefensas de Michoacán Hipólito Mora; el exdirector del ISSSTE Benjamín González; la titular de la Comisión Nacional del Deporte Ana Gabriela Guevara, y hasta al ex alcalde de Quintana Roo Gregorio Sánchez Martínez, quien luego fue acusado por la entonces Procuraduría General de la República de delincuencia organizada, contra la salud y por operaciones con recursos de procedencia ilícita, así como por tener supuestos vínculos con grupos como los Beltrán Leyva y Los Zetas, para lo que de nada le sirvió tener su “doctorado”.
POR cierto, ayer en menos de 15 minutos y con la presencia de solo cinco diputados de nueve que integran la mesa directiva, clausuraron los trabajos de la Diputación Permanente del Congreso del Estado, que iniciará este martes su segundo periodo ordinario de sesiones.
Los diputados faltantes fueron en esta ocasión los diputados priistas “Honoris causa” Omar Bazán Flores y Ana Georgina Zapata Lucero, la de Morena María Antonieta Pérez Reyes y el panista Ismael Pérez Pavía.
A quienes sí estuvieron presentes, dos de Morena y dos del Partido Acción Nacional, la presidenta del Congreso Georgina Bujanda Ríos, les agradeció por su “responsabilidad, dedicación y compromiso para llevar a cabo de forma correcta los trabajos de la Diputación Permanente que concluye este día”.
El orden del día incluyó esta vez solo el pase de lista y la aprobación del acta de la sesión anterior y del propio orden del día, así como de la correspondencia enviada y recibida.
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