La situación de la pandemia del COVID 19 generó demasiada incertidumbre en el sector financiero en cuanto a inversiones, es decir, quienes disponen de un dinero para colocar no tienen demasiada seguridad acerca de qué decisión tomar. De la mano de eso, sucede que hay menos personas con capacidad económica para invertir, toda vez que aproximadamente 12 millones de mexicanos durante los primeros meses del aislamiento se quedaron directamente sin ingresos.

Si se tiene en cuenta datos que son estrictamente estadísticos otorgados por quienes se especializan en finanzas, en México hay aproximadamente 900 mil personas que tienen vigentes inversiones en distintos activos e instrumentos. Estas inversiones sin lugar a dudas pueden ser de lo más variadas, dependiendo del tipo de riesgo que cada inversor esté dispuesto a correr. El problema que ocurre es que cada vez son menos, por lo que el 3,7% de la población que tiene inversiones es muy probable que con el paso de los meses por lo menos del 2020, se reduzca más aún.

Que una cantidad muy pequeña de población busque tener rentabilidad con su dinero sin lugar a dudas que obedece a múltiples razones. Pero hay dos que son más que relevantes, en donde la primera se trata exclusivamente de la economía mexicana, debido a que va a tener para el 2020, de acuerdo a lo informado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), una caída que será de por lo menos 10.2%, encontrándose así entre los países que más golpeados económicamente a nivel mundial, significando todo esto pérdida de ingresos, algo que preocupa a muchos.

Pero por otro lado está la cuestión tan importante de la educación financiera, debido a que en México sólo el 44% de la población piensa al menos en ahorrar algún tipo de ingreso por mes, pero ese número aumenta sólo cuando se habla de población que directamente no tiene conocimiento de inversiones, llegando hasta el 67% de la población, de acuerdo a lo informado por Nacional Monte de Piedad. Y no sólo debemos quedarnos con esos datos, sino que hay muchos más, como que en el país hay activas 37 millones de cuentas bancarias, pero de ese total, sólo el 2.4% invierten en plazos fijos y otro más pequeño aún de 1.3% opta por operaciones como los fondos de inversión.

Quien tenga ingresos que le permitan ahorrar, sin dudas que no hay nada mejor que pensar en el futuro, y para eso, lo más adecuado será buscar inversiones que pueden ser más o menos volátiles, dependiendo del riesgo que se quiera correr. Lo más importante según especialistas será buscar la diversificación y es por eso que una primera opción puede ser una inversión a plazo fijo con su tasa de interés que ronda aproximadamente entre el 4% y el 5% anual, como pueden ser los pagarés, CETES, entre otros. Y no dejar de pensar en los fondos de inversión, que son los que más ganancias pueden generar, en donde se encuentran los de renta fija o variable, en donde los primeros prácticamente aseguran rendimientos y los segundos son más riesgosos pero es mayor la ganancia que se puede tener.