Noticias de Chihuahua.- Al señalar a los panistas de “mojigatos” al pretender que encerrando los nuevos libros de texto están protegiendo a los niños, la diputada representante del Partido del Trabajo Jael Argüelles confesó que fue víctima de abuso sexual cuando era niña.
“Yo sufrí abuso sexual y era tan pequeña que ni siquiera soy capaz de recordar el rostro de mi agresor, y lo digo como una superviviente porque es lo que me ha permitido años de terapia y cierto grado de fortaleza de carácter, por eso abogo por los mejores intereses de las niñas que como a mí no las protegerá el silencio”, señaló.
Agregó que “no es de extrañar que el sector conservador esté enrabiado por los libros de texto de la SEP. Si los libros promovieran la religión, la familia tradicional, la discriminación, o que Cristóbal Colón descubrió América para civilizar, yo también estaría muy molesta”, señaló, sentada junto al diputado Francisco Sánchez, quien calificó a los libros como “fentanilo para la niñez”.
Acusó que los panistas “están horrorizados de que se hable de igualdad. Dicen supuestamente que en los libros están impregnados por una ideología que impide que los niños seas personas “individuales”. Por si no saben, el “individualismo” es una ideología; una ideología que desprecia el sentido de comunidad por la feroz competitividad. Al individualista o neoliberal, no le importa el ser humano, sino el capital humano”.
“Quieren frenar la distribución de libros de texto porque se propone realizar proyectos como maquetas de menstruación y eyaculación, que son funciones biológicas de nuestro cuerpo. En un país con altos índices de abuso sexual infantil y embarazo adolescente. ¿De verdad creen que embodegar los libros es la solución?”, cuestionó y los acusó de doble-cara.
Esto, porque “están en contra de que se enseñen las partes del cuerpo a los diez u once años; pero están de acuerdo en que las niñas de doce o trece años sean obligadas a parir, porque si deciden abortar están cometiendo un pecado”.