-Tiran dinero por pandemia
-Bienestar: Todo un nido de pillos
-¿Velorios prohibidos?
-El ejemplo

MIENTRAS que en Parral su alcalde puso de su bolsa para sanitizar por los cielos la ciudad, en Ciudad Juárez su alcalde, Armando Cabada, se gastó 1.5 millones de los juarenses.

Esa cantidad es tan solo en una etapa, pues aún faltan otras, según amenaza el mismo edil para que los juarenses no pregunten después en que se gastó todo el dinero.

El colmo es que anda por el edil anda trabajando por los cielos, cuando  en tierra la ciudad sigue siendo un asco con los mentados baches.

Tantos millones invertidos para nada. Toda la inversión tirada a la basura por un material pésimo para poder desaparecer los hoyancos.

Sumado a este sanitación con helicóptero está el hospital móvil donde gasto también 3.6 millones de pesos. ¿Lo puede creer?

No se hable de la publicidad oficial del gobierno municipal independiente por $325 millones de pesos, entre otros gastos excesivos de Armando Cabada.

Con toda esa lana gastada,  ¿Cuántas familias juarenses se han beneficiado?

REGRESA el tema del influyentísimo en la Secretaría de Bienestar, pero ahora recargado, pues resulta que no sólo los subdelegados metieron parientes a la nómina federal, sino también a familiares que vaya usted a saber si fueron compromisos políticos o mero amiguismo.

Y es que de acuerdo a información existente en los archivos de la dependencia, se sabe, saldrán a relucir en próximos días nombres de dichos consanguíneos en todo el estado, mismos que gozan de la amistad de subdelegados para estar en la nómina de aviadores o de trabajadores que no gastan suela en las calles.

Habrá que recordar que hay o hubo alianza entre la nueva administración de Bienestar con la anterior, liderada por el entonces delegado priista, Pedro Ignacio Domínguez.

Y es que Alonso Enrique, el que en la administración peñista fue subdelegado administrativo en Sedesol, era quien manejaba tal información, al igual que Jorge Ortiz, alias «el perico», el entonces enlace administrativo con programas territoriales, tanto con Pedro Ignacio Domínguez como con Pepe de la Madrid.

Y para muestra un botón: tan sólo en la capital se cuentan 18 familias en la nómina federal en la región de Chihuahua, Aquiles Serdán y Aldama. Mientras que se sabe de siete familiares trabajando bajo el goce de sueldo federal en Hidalgo del Parral.

Quizá, comentan los malpensados, hubo distanciamiento entre los priistas que aún trabajan en Bienestar con la gente de la 4T, y de ahí lo de filtrar información que, por cierto, es imposible obtener a través de la página de transparencia del gobierno federal. Habrá que esperar qué apellidos salen a relucir en los siguientes días.

EN todos lados se ven mucha vigilancia para contrarrestar el ataque del COVID-19, pero la realidad es otra. Ya van dos funerales donde la gente se contagia de manera masiva por este virus.

Primero fue Ahumada en un velorio, donde varias personas están en cuarentena ante el peligro que representa, y ahora en Gran Morelos.

Fue la Presidencia Municipal de Dr. Belisario Domínguez quien alertó a los asistentes a un funeral para que se aíslen durante 14 días.

Según esto, hubo funeral y misa  el fin de semana en La Paz, Gran Morelos, y un familiar de la persona fallecida empezó a sentirse mal días después. Acudió a un médico de la región y este le dijo que pudiera ser COVID19, y para sacarse la espina, se sacó una prueba en Chihuahua donde se lo confirmaron.

Por ese motivo, y ante el riesgo de que se hayan contagiado más personas, todos los asistentes a la funeraria, iglesia o panteón locales deberán aislarse.

DE la moda lo que te acomoda es el dicho que están aplicando algunos negocios como el Oxxo, que con una cartulina y con letra como de primero de primaria han colocado en sus puertas un mensaje contundente de que es culpa del Gobierno que ahora todos los clientes deban entrar con cubrebocas, de pasada le agregaron que con guantes también. Lo que no dijeron es que la disposición del Gobierno también fue que las tiendas proveerían a sus clientes de tapabocas, cosa que desde luego está quedando muy fuera de su lema de “siempre listos”. Pero el Oxxo exige cubrebocas y guantes, no los otorga y encima no lo aplica, ya que rompen su propia regla al dejar entrar a personas sin ellos.

 

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