El presidente Donald Trump aseguró que de haber estado presente durante el tiroteo registrado el pasado 14 de febrero en una escuela preparatoria de Florida, seguramente habría decidido irrumpir en la escena y enfrentar al atacante, aún y cuando no hubiera contado con un arma para defenderse de los disparos.
En un acto oficial en la Casa Blanca, el mandatario se sumó a los voces de crítica en contra de la respuesta del cuerpo policial local ante el tiroteo en Parkland. La semana pasada, medios estadounidense reportaron que al menos un oficial del condado de Broward estaba presente en la escuela Marjorie Stoneman Douglas al momento en que Nikolas Cruz comenzó a abrir fuego. Aparentemente por el shock, el agente no enfrentó la emergencia y aguardó hasta el arribo de refuerzos.
“La forma en que se desempeñaron fue lamentable. Escucharon lo que estaba pasando, uno en particular estaba ahí, luego otros tres, con una misma actitud. Yo creo, uno no sabe hasta que le pasa, pero creo que hubiera entrado aún si no hubiera tenido un arma, y creo que la mayoría de los que están en esta habitación hubieran actuado de esa forma”, dijo el mandatario de 71 años.
También por la mañana, pero desde el Hospital del Norte de Broward, Maddy Wilford, una joven de 17 años que recibió 3 disparos durante el ataque en Parkland, apareció ante medios de comunicación para agradecer a los equipos de emergencia que le salvaron la vida.
Acompañada de sus padres, Maddy decidió no entrar en el debate político sobre el control de armas y dijo sentirse bendecida de estar viva. La joven recibió balazos en su abdomen y torso. De acuerdo con reportes médicos, llegó en estado absoluto de shock a la sala de quirófano. Ahora, casi dos semanas después de la pesadilla, el único vestigio de lo que sufrió se observa en una venda que la cubre parte de su brazo.
