Noticias de México.- La violencia en México sigue intensificándose, afectando a diferentes regiones del país.
En Guerrero, el asesinato brutal del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, cuya decapitación ha conmocionado a la población, refleja el creciente poder de las mafias regionales.
Este evento se suma a la crisis de violencia que enfrenta el gobierno de Claudia Sheinbaum, quien recientemente asumió la presidencia.
Además, en Chiapas, seis migrantes fueron asesinados por militares confundidos, mientras que en Culiacán, la guerra civil dentro del Cártel de Sinaloa continúa dejando numerosas víctimas.