Añadió que también acepta el llamado sereno del gobernador a los ciudadanos a pagar sus impuestos, y cubrir de esta manera, al menos de manera parcial, el gran boquete financiero de 46 mil millones de pesos en deuda pública que se hereda de la pasada administración.
En cuanto a que los ciudadanos, sobre todo los empresarios y los profesionistas aporten trabajo y tiempo de manera voluntaria para rescatar escuelas, dar citas médicas y asesorías profesionales de manera gratuita, sumando un ejército de voluntarios para hacer rendir el presupuesto estatal y de los municipios, suena interesante, ya que es la parte que falta para que en la Chihuahua se de la democracia participativa. No todo lo tiene que hacer el gobierno, eso lo entendemos.
También expresó que si bien es cierto que es una promesa de campaña y un interés de algunos ciudadanos de que lleve ante la justicia a quienes en un momento pudieron incurrir como funcionarios públicos en actos de corrupción, no se debe gastar el tiempo del Gobierno ni de los ciudadanos en cacerías estériles de brujas.
Quien deba ir a la cárcel que sea juzgado, pero no se debe perder el tiempo en estos cinco años de gobierno, tratando de resolver problemas importantes como la seguridad, que ya reconoció Javier Corral que está a la alza, así como problemas serios en salud, educación y en el campo.
En este sentido, sobre lo que ocurre en el campo de Chihuahua donde los campesinos y productores pecuarios enfrentan problemas por falta de créditos, altos costos de las tarifas eléctricas, retraso en el pago de programas federales, aspectos inacabados en la tenencia de la tierra, Pavel Aguilar urgió un pacto urgente entre el campo y el ejecutivo estatal.
