-Uso Joob su amistad con Maru para violentar a su ex
-Más grilla en torno a narcomanta
– Se quedó ciudad sin polis estatales

PUES el Tribunal Superior de Justicia dio a conocer que el regidor panista Joob Quintín fue vinculado a proceso por violencia familiar. Quintín fue acusado por hechos ocurridos en perjuicio de su expareja Priscila Maria A. V., desde marzo de 2019 a diciembre de 2021, y a quien, según el perito en psicología, necesitaría por lo menos cincuenta sesiones de terapia psicológica profesional especializada para recuperarse de la violencia que le ocasionó el también exdirigente del PAN en Ciudad Juárez

En la denuncia se manifiesta (FOTO) como el panista uso el nombre de la gobernadora Maru Campos para MALTRATAR a su pareja al dejarle en claro que era su amiga, por lo que no podían hacerle nada. “Avisó a la víctima que demandaría la paternidad de su hija, demanda respecto a la cual se le emplazó tres días después; y mediante mensajes y otras comunicaciones, le reiteró su amistad con la titular del ejecutivo por lo cual debería allanarse a sus peticiones en la demanda”.

También la amenazó “con solicitar el apoyo comunitario de una red social para saber el paradero de su hija si ella no lo dejaba verla; el cuatro de julio actualizó su promesa y en la publicación precisó el desconocimiento del destino de su hija”. En sí, ese Joob uso el poder que le confió el PAN, y tal vez la misma mandataria estatal para violentar a una mujer.

SIGUE dando de qué hablar la famosa narcomanta contra policías municipales, y el propio alcalde Bonilla. Andan temerosos varios que resultaron implicados en la ya famosa manta que dejaron en un puente hace unos días ya que dicen por ejemplo, que el Tercero Jaime Bejar es un malandroso, pero con toda la mano, y aun así cuando le dieron un balazo afuera del Hospital Central hace como 10 años, mandaban a sus propios compañeros a custodiar su casa poniéndolos en riesgo, ante la posibilidad de que recibiera un ataque frontal y certero. Otro mencionado fue el subdirector Mauricio Álvarez Chávez quien hace algunos meses atropelló a un niño cerca de la Comandancia Sur y se dio a la fuga, y aunque dicen que ni siquiera andaba trabajando, andaba muy a gusto a bordo de una patrulla y a exceso de velocidad, pero a pesar de que el niño murió, lejos de tener una sanción el elemento fue premiado con un grado mayor. Del jefe del Equipo de Proyectos Especiales Ricardo Aguirre se dice que no andaba mal, pero por seguir órdenes de “más arriba” y por llegar con esa petulancia que acostumbra el EPE, pues ahora está siendo amenazado. La verdad es que todos sabían de la existencia de las tienditas ubicadas en el Centro de la ciudad y cómo operaban, pero nadie se había atrevido a tanto, como ir a agitar el avispero, sin intenciones reales de acabar con ellas, nada más para que la gente crea que la administración sí está trabajando y que la Plataforma Escudo Chihuahua sí funciona, aunque incongruentemente no habría funcionado para ubicar a quien colocó la manta, pues tal vez todo sea “fuego amigo”.

LA ciudad se quedó un par de días prácticamente sin policías de la Estatal, porque resulta que se los llevaron a la sierra, allá al municipio de Guazapares, para dar seguridad a los trabajadores que andan terminando de instalar la tubería del gasoducto. Y de pilón no solo fueron los policías estatales, también se llevaron de paso a un grupo de soldados, pues le sacan a toparse con la gente de El Chueco. Por unos días no se vieron en la ciudad patrullas de la estatal que llegaran a levantar reportes en los hechos relevantes y, dicen los que sabe, el motivo fue porque aún andan cuidando a unos fufurufos de la empresa gasera que vinieron a quién sabe que rollo.

 

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