Tras el triunfo del jamaiquino Dillian Whyte por decisión unánime sobre Mariusz Wach, y el empate entre el ruso Aleksandr Povektin y el estadounidense Michael Hunter, Ruiz (33-1) y Joshua (22-1) subieron al cuadrilátero para dar rienda suelta al segundo capítulo de una saga que quizás pueda tener otro combate en un futuro no muy lejano.

En los tres primeros asaltos se vio un Ruiz limitado por un Joshua que manejó las distancias y comenzó de maravillas, ya que logró meter un derechazo en el primer asalto que le provocó un corte en la ceja al mexicano. Llegando al ecuador de la pelea, allá por el sexto round, el libreto de cada uno era bien marcado. Cada uno trabajaba a su manera, con Joshua conectando más, pero con Ruiz aprovechando para evadir cada clinch y pegar mejor.

El británico manejó muy bien su estrategia, moviéndose constantemente por el perímetro, de derecha a izquierda y viceversa. El mexicano peleó siempre en el centro del ring y solamente pudo destacarse cuando logró acortar distancias en algunos momentos, aprovechando su poderío en el cuerpo a cuerpo.