El próximo sábado 1 de diciembre es un día de asueto obligatorio en México, por llevarse a cabo la sucesión presidencial del país.
De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo, en su Artículo 73, se establece que quien sea requerido en su trabajo tendrá que hacerlo bajo circunstancias de pago especiales por ser día de descanso obligatorio.
«Los trabajadores no están obligados a prestar servicios en sus días de descanso. Si se quebranta esta disposición, el patrón pagará al trabajador, independientemente del salario que le corresponda por el descanso, un salario doble por el servicio prestado», señala el artículo.
Por lo anterior, quienes acudan a laborar deberán pagarles el día normal y una compensación de día doble por lo establecido en la Ley.
El día de descanso obligatorio se decreta cada seis años por la ceremonia de cambio de poder en el país, en el que el nuevo presidente electo asume su mandato.