Chihuahua.- César Augusto Peniche Espejel, fiscal General del Estado, descartó que como parte del operativo de contención en el Cereso 3 de Ciudad Juárez se tenga previsto el traslado de internos a otros reclusorios pese al hacinamiento que se vive tanto en los de aquella frontera como en los de la capital.
Tan sólo en el reclusorio de Ciudad Juárez, cuya capacidad es para 2 mil 700 internos, actualmente alberga a 3 mil 100 individuos mientras que en el Cereso de Aquiles Serdán, las instalaciones fueron diseñadas para un máximo de mil 700 reclusos y a la fecha hay 2 mil 750.
Peniche detalló que en Juárez, existen alrededor de 200 personas que pugnan una pena por delitos federales en el reclusorio estatal mientras que en Chihuahua, son alrededor de 350 a 400 los internos que debieran trasladarse a un Cefereso.
Explicó que de momento el objetivo principal es detener las actividades ilícitas que se generan al interior del Cereso y posteriormente, vendrán las medidas que sean necesarias.
No obstante, reconoció que el principal problema al interior de los Ceresos es la sobrepoblación de internos que disminuye el alcance de controles de seguridad, al acceso a los servicios y genera hacinamiento.
En el Cereso de Juárez como en el de Aquiles Serdán existen personas que que enfrentan delitos únicamente del orden federal y que debieron cumplir su sentencia en un reclusorio federal.