México.- Enamorarse incrementa las defensas del cuerpo ante cualquier microorganismo, indica Ignacio Camacho Arroyo, académico de la Facultad de Química (FQ) de la UNAM. El especialista indicó que que las primeras etapas del enamoramiento incrementa la expresión de los genes que se involucran en la respuesta inmunológica.
Durante la viodeoconferencia “Los ingredientes bioquímicos del amor”, el doctor dijo que «Si estamos enamorados y nos enfermáramos de COVID-19, por ejemplo, es mucho más probable que podamos resistir al virus«.
Agregó que en esta etapa, se producen hormnonas y neurotransmisores específicos que producen mensajeros químicos como la dopamina y la serotonina (que se producen en el cerebro y regulan las funciones del sistema nervioso); péptidos, como oxitocina y vasopresina, que se producen en el cerebro y se liberan de la glándula hipófisis, entre otros.
Durante el enamoramiento existe una activación y a su vez una desactivación de diversas regiones cerebrales. A nivel de la corteza cerebral las diferentes zonas activadas están relacionadas con la confianza y la seguridad; las regiones inactivadas tienen que ver con el juicio y la percepción de la realidad, explicó.
“Cuando se está en la etapa inicial del enamoramiento, la percepción de la realidad es un poco diferente de lo que ocurre, pero esta activación o desactivación de las zonas del cerebro no dura toda la vida”, recalcó.
El enamoramiento incrementa las defesas del cuerpo sobre todo en la primera etapa ya que produce cambios importantes a nivel hormonal, por ejemplo, aumentan los niveles de testosterona en la mujer y la disminución de esta en el hombre. En esta etapa, las personas tienen incertidumbre y estrés moderado; por lo tanto, se incrementarán los niveles de cortisol, en comparación con sujetos que no están en ese estado.