Ciudad de México.- El senador Rafael Espino de la Peña, advirtió que la contaminación en el Río Bravo y su cuenca, podría traer repercusiones entre México y Estados Unidos, ya que es evidente el foco de infección y afectación que le representa a la población humana, sumado a que representa un problema ambiental que atenta contra la fauna y flora de esa región.
El legislador por el estado de Chihuahua, mencionó en el seno de la Cámara legislativa, que la fuente hídrica se ha convertido en un punto de desagüe de metales pesados, detergentes, ácidos, productos tóxicos y pesticidas, producto de los desechos vertidos por la industria pesada fronteriza mexicana y la vecina ciudad estadounidense.
A este respecto, Espino de la Peña propuso un punto de acuerdo para que la Sección Mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos, por medio de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), presente informe detallado de las condiciones de contaminación y sedimentarias en la que se encuentra el cuerpo de agua.
De igual manera el senador morenista, apela a un trabajo en conjunto de salud pública entre ambos países, puesto que la problemática binacional en materia de salubridad es “crítica”.
Espino de la Peña, propuso también la regulación de las zonas con derrame de desechos sobre las aguas internacionales, así como un constante monitoreo para lograr que tal regulación sea cumplida.
Urgió para que estas acciones se lleven a cabo, pues la contaminación que afecta al agua impide su disponibilidad en una región desértica, cuyo recurso hídrico escasea, debido a las condiciones climáticas del ecosistema en que se asienta, así como por las constantes sequías que afectan a la región del desierto de Chihuahua.
El senador de Morena por el estado de Chihuahua, explicó que “en esta suerte de déficit hídrico, se ven afectadas las cadenas productivas en la agricultura, industria y servicios, en un entorno de política binacional”.