Noticias de Chihuahua.- A nombre del Grupo Parlamentario de Morena, el diputado Oscar Daniel Avitia presentó este martes una iniciativa para expedir la “Ley del Deporte Libre de Violencia”, tras los sucesos ocurridos en Querétaro, con el partido de fútbol entre los equipos Atlas y Gallos Blancos.
Recordó que el pasado sábado 5 de marzo, el fútbol y el deporte mexicano escribieron uno de los capítulos más obscuros de su historia, por lo ocurrido durante el encuentro en el estado de Querétaro entre los rojinegros del Atlas y los Gallos blancos, en el Estadio La Corregidora, donde cientos de personas se enfrentaron en múltiples eventos violentos simultáneos, convirtiendo el espacio que abarcan las gradas, el campo de juego y las inmediaciones del estadio, en un cruento campo de batalla.
Argumentó su propuesta en que “a todos nos resulta evidente que la seguridad se vio completamente superada, que la fuerza pública fue insuficiente y que no se actuó con eficacia, ni con profesionalismo, ni con la prontitud necesaria, incluso se especula con la posibilidad de que los hechos violentos hayan sido premeditados, ante la publicación de videos que muestran la pasividad y la probable colaboración de los elementos a cargo del resguardo de la seguridad”.
Y desde Chihuahua dijo que resulta “indudable que se deben de revisar todas las actuaciones de las autoridades de esa entidad federativa para determinar responsabilidades, ya sea por acción o por omisión, y se debe procurar castigar a todos los agresores de manera ejemplar, rápida y contundente, pero por otra parte, es innegable que más allá de deslindar culpas o responsabilidades, también debemos de hacer un profundo ejercicio de introspección, revisar nuestras propias carencias para corregir lo que se tenga que corregir, y así, prevenir que se susciten esta clase de lamentables eventos en nuestra entidad”.
Por ello, como parte de la iniciativa dijo que debe revisarse aquí en el estado “las condiciones de seguridad que guardan nuestros propios eventos deportivos, cuestionarnos a nosotros mismos, si ¿en realidad contamos con suficientes elementos policiacos para actuar frente a un suceso colectivo violento? ¿Nuestros elementos saben cómo y cuándo responder? ¿Cuentan con algún tipo de capacitación? ¿Existe una adecuada coordinación entre las autoridades? ¿Existe un registro obligatorio o un control sobre las porras? ¿Que tanto se debe delegar la seguridad publica en los organizadores de los eventos o en las empresas privadas?”.
Para ello planteó pues de manera específica, crear un padrón de los integrantes de las llamadas porras o barras, así como también, la obligación de instalar cámaras y detectores de metales, durante la celebración de eventos deportivos masivos, así como capacitar a los elementos policiacos y dotarlos con el equipamiento para responder rápida y eficazmente ante cualquier evento de violencia que se suscite durante la realización de algún evento deportivo masivo.