Noticias de Chihuahua.- Días antes de la masacre en la Iglesia de Cerocahui, municipio de Urique, el Gobierno del Chihuahua recibió información del peligro en esa región, pero pecaron de omisos.
Personal de la Comisión Estatal para los Pueblos Indígenas (CEPI) informó a www.laparadadigital.com que vivieron en carne propia el poderío y amenazas del asesino de sacerdotes “El Chueco” en Cerocahui durante la Consulta de Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado.
Indicaron de manera anónima que fueron amenazados por el líder narco, junto con tres abogados del Congreso del Estado, y representantes del Instituto Estatal Electoral (IEE), y Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
Los trabadores fueron amagados con armas de fuego, viviendo los peores momentos de terror, “Les dijeron que si avisaban a Chihuahua regresaría a matarlos, por lo que tuvieron que regresar inmediatamente cancelando la consulta en Cerocahui”, indicaron.
Dicha señal de alerta en la zona fue reportada al Gobierno del Estado con sus fuerzas de seguridad, pero hicieron caso omiso. Días después, “El Chueco” mata
a los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, así como un civil. Así mismo se lleva a una familia de turistas del hotel que esta frente la Iglesia.