A través de la historia de la humanidad las personas han desarrollado conocimiento que ha sido transmitido de generación en generación.
Los llamados “remedios caseros” son una muestra viva de esta clase de conocimiento que se obtuvo mediante la experimentación y que durante décadas han sido útiles para solucionar algunas dolencias y mejorar la salud de las personas.
Si bien es cierto que muchos de estos remedios son efectivos pues hacen uso de elementos que se pueden conseguir fácilmente, como hierbas medicinales y alimentos especiales, esto no quiere decir que estos consejos puedan aplicarse a todo aquello en nuestra vida diaria.
Por ejemplo, desde la antigüedad existen algunas alternativas para eliminar sedimentos del agua, desde la filtración hasta la decantación, pero al momento de requerir obtener mayores beneficios, siempre es más recomendable recurrir a la ciencia.
Este es el caso del agua pura, se dice que agregando bicarbonato de sodio se puede conseguir elevar el pH, convirtiéndola de esta manera en agua alcalina.
Sin embargo, consumir agua con bicarbonato de sodio de manera regular solamente aumentará el contenido de este mineral en la sangre y también producirá una sensación de inflamación estomacal, gracias precisamente al bicarbonato.
Los beneficios del agua alcalina
Este tipo de agua ha ganado cierta relevancia en el mundo gracias a sus cualidades que pueden mejorar la salud de las personas.
Entre los beneficios de agua alcalina que se pueden mencionar está el hecho de que este tipo de agua puede desnaturalizar instantáneamente la pepsina y dejarla inactiva, así como amortiguar los ácidos, siendo benéfica para las personas que sufren por reflujo.
También tiene cualidades antioxidantes y la capacidad de elevar la cantidad de oxígeno en la sangre, obteniendo así mayor energía.
El agua alcalina puede neutralizar los radicales libres que envejecen las células, generando así un efecto antioxidante y retrasando el envejecimiento.
Por supuesto, estos beneficios no se obtendrán solamente mediante el uso de bicarbonato de sodio pues eso solamente eleva el pH de manera momentánea, pero al llegar al estómago este se estabiliza.
Alternativa para tener agua alcalina en casa
La manera más segura y efectiva para contar con agua alcalina en casa es mediante un purificador de agua, este procesará el agua potable que llega al hogar y la convertirá en agua pura y alcalina.
Por supuesto, estos purificadores utilizan filtros de alta tecnología desarrollados para eliminar sedimentos y contaminantes y alcalinizar el agua.
Mediante un proceso de 3 etapas que consta de:
Un cartucho alcalinizador que provee al agua de minerales esenciales como el calcio, potasio, sodio y magnesio.
Un cartucho de ultrafiltración que mediante poros 5000 veces más delgados que un cabello, puede retener sedimentos y bacterias.
Y finalmente, un cartucho dual que retiene los sedimentos que pudieron quedar en el agua en las primeras dos etapas y también elimina el sabor a cloro residual del agua.
Purificador de ósmosis inversa
Para aquellas situaciones en las que la calidad del agua potable sea deficiente o cuente con presencia de metales pesados, el purificador de ósmosis inversa es la alternativa recomendada.
Este cuenta con los mismos beneficios y tecnología que el purificador alcalino, pero utiliza dos etapas más, es decir, cuenta con una serie de 5 filtros que, mediante el uso de una alta presión hace que el agua corra dentro de los filtros, produciendo el proceso de ósmosis inversa.
De esta manera se retienen sedimentos de metales pesados como el arsénico, cromo, plomo, niquel, cobre, cadmio, hierro o manganeso, también microplásticos, nitritos y sulfatos.
Esto se logra gracias a que los filtros tienen poros nanométricos, por ello es necesario el uso de una presión elevada pues de manera natural el agua no podría pasar dentro del filtro.
Como ves puedes contar con una solución inteligente y segura, sin necesidad de agregar bicarbonato al agua cuidando tu salud y la de toda tu familia.