Alexandra Khefren, una joven rumana de 18 años, nunca esperó recibir una oferta de tal proporción luego de subastar su virginidad. Ahora su historia es viral en redes sociales.
La adolescente decidió poner a la venta su ‘primera vez’ para estudiar y ayudar a su familia. Su objetivo era comprar una casa para sus padres y pagar su educación en la Universidad de Oxford.
Es así que entró a la página web de la agencia que hace de intermediaria entre las jóvenes y los posibles compradores, y pidió un millón de dólares por su virginidad. Para su asombro, le llegó una oferta mucho más rentable.
Y es según la agencia especializada un empresario de Hong Kong fue quien ofreció la suma más alta de la puja. Nada menos que 2.3 millones de euros ¡toda una fortuna! Todo indica que pronto pactarán la fecha del encuentro que al parecer tendrá lugar en Alemania
Alexandra ha sido muy criticada por su decisión. Sin embargo, la joven la defiende basada en sus nobles propósitos. ‘¿Cuántos renunciarían a su primera vez si pudieran tener 2,3 millones de euros? Cada uno debe hacerse esa pregunta a sí mismo. Por supuesto, habrá diferentes opiniones pero todo el mundo debería ser capaz de hacer lo que quiera con su cuerpo’, afirmó.