La cuenta de Instagram del futbolista inglés es un arma inocua. Fotografías junto a antiguos compañeros de profesión, paisajes idílicos, celebraciones familiares, recuerdos de sus días como jugador, amorosas felicitaciones de cumpleaños… Lo más fuerte que destilaban las imágenes compartidas por Beckham, de 42 años, eran las inocentes bromas que de vez en cuando le gasta a su primogénito Brooklyn, 19 años («Esa es mi camisa», comentó el futbolista, con la intención de avergonzar a su vástago, en una imagen que publicó su hijo en la red social).
Al menos así era hasta que hace unos días publicó tres stories (vídeos de pocos segundo de duración o fotografías que desaparecen automáticamente a las 24 horas de haber sido publicados) donde aparecía algo que crispó a muchos de sus seguidores. ¿El motivo? David mostraba pequeños fragmentos del último capítulo de Juego de tronos, el tercero de la sexta temporada, que desvelaban una parte importante de la trama de la serie de la HBO.
Atención, que se avecinan destripamientos de la trama.
El inglés, probablemente emocionado por lo que estaba aconteciendo en su pantalla de plasma, subió cuatro instantáneas reveladoras acompañadas de emoticonos de sorpresa, corazones y frases como «aquí llega él» (aludiendo a Jon Nieve). En ellas quedaba constancia, antes de que muchos de sus fans hubieran tenido tiempo de ver el capítulo por sus propios medios, del esperadísimo encuentro entre Khaleesi (señora de los siete reinos y protectora del reino, madre de dragones, la que no arde, rompedora de cadenas, y liberadora de esclavos) y Jon Snow (rey en el norte).