El clip fue compartido en redes sociales por un turista que asegura haber presenciado el momento en que el cadáver, exhibido en la Catedral de Guadalajara, abre los ojos.
Cubiertos de cera y ataviados en un vestido blanco, los restos de la menor permanecen inertes dentro de su nicho de cristal desde el día en que, se cuenta, su padre le clavó un cuchillo en el pecho. Hace 300 años.
Esto, según pobladores de la zona, luego de enterarse de que su hija había recibido la eucaristía por primera vez, algo que le había prohibido con determinación.
Las imágenes han dividido la opinión de los usuarios, pues hay quienes afirman que se trata de una manipulación en la edición, mientras que otros creen que es un aviso de que «algo malo pasará».