La diversión para un lucido magnate terminó en el peor momento cuando asistió a una conocida discoteca en Ibiza para festejar algo bastante importante: el mesero le llevó una millonaria botella de champán de 34 mil euros (unos 700 mil pesos).
No podían faltas las cámaras que grabaran el asombroso momento. Agarrando la botella con la mano izquierda, el apoderado cliente se preparó para destaparla con la derecha frente al lente que portaban sus acompañantes aquella noche.
Pero al quitar forcejear para quitar el corcho, la enorme botella se le resbaló y a pesar de sus intentos despavoridos de mantenerla en sus manos, se cayó al suelo donde se quebró en mil pedasos, derramando el líquido que a la vez se convertía en espuma.
La fiesta de lujo se vino abajo y además el festejador cliente tuvo que soportar quedar inmortalizado en un penoso video que minutos más tarde fue colgado en redes sociales.
https://www.youtube.com/watch?time_continue=34&v=Q03D7NiMt1k