KIEV.- Al menos 17 adultos resultaron heridos ayer en el bombardeo ruso de un hospital pediátrico en Mariúpol, un puerto del sureste de Ucrania, anunció un responsable regional, Pavlo Kirilenko.
El ataque “destruyó literalmente” una maternidad en el centro de la ciudad que también incluía una unidad de pediatría, refirió en Facebook Kirilenko, líder de la región sureña del Donetsk.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, lo calificó como un “crimen de guerra”, a la par que el mundo se indignó con el ataque.
El primer ministro británico, Boris Johnson, denunció un ataque “inmoral” y la Casa Blanca criticó el uso “bárbaro” de la fuerza contra civiles.
Por su parte, la organización humanitaria Médicos sin Fronteras consideró que el bombardeo es una violación de las leyes de la guerra.
En una ciudad en la que el sistema sanitario está al borde del colapso, privar a la gente de asistencia sanitaria es una violación de las leyes de la guerra”, ha destacado la organización en un comunicado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó ayer que al menos 10 personas han muerto y 16 han resultado heridas en 18 ataques en Ucrania contra centros sanitarios y ambulancias.
FMI APRUEBA MIL 400 MDP COMO AYUDA
La directiva del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó ayer un financiamiento de emergencia de mil 400 millones de dólares para Ucrania, con el fin de ayudar al golpeado país con la “masiva crisis humanitaria y económica” causada por la invasión rusa.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, indicó que el paquete proveerá “apoyo financiero crítico” que, a su vez, favorecerá una “movilización a gran escala” de fondos necesarios para “mitigar los impactos económicos de la guerra”.
La necesidad de financiamiento es importante, urgente, y podría aumentar considerablemente a medida que la guerra persista”, indicó la directora.