Noticias de México.- Los sepultureros del Panteón Santa Paula en Guanajuato descubrieron en 1871 que los cuerpos enterrados allí se preservaban naturalmente, sin vendajes ni químicos, debido a las condiciones climáticas y de construcción del cementerio.
Este hallazgo llevó a la creación del Museo de Momias de Guanajuato, que atrae a numerosos turistas y científicos. Las momias, preservadas por el calor y la baja humedad, reflejan la historia local y la relación de la sociedad mexicana con la muerte.
A pesar de su éxito, el museo enfrenta controversias sobre el respeto y manejo de los cuerpos, y el INAH trabaja para identificar y conservar adecuadamente estas momias.
Con el tiempo los cuerpos fueron perdiendo su identidad ya sea por el desgaste, el acercamiento de las personas a tomar parte de ellos o incluso el robo de las tarjetas de identificación.
Esto dio oportunidad a los guías de crear leyendas e historias fantásticas para los turistas quienes curiosos acuden a conocer este espacio de México.