Compra terreno en la Luna; era un fraude

Actualmente existen un sinfín de páginas de internet donde se puede adquirir, a precios accesibles, cualquier tipo de cuerpos celestes como estrellas, o terrenos en la Luna.

Sin embargo, es importante aclarar que los papeles que “certifican” las propiedades en la Luna, estrellas o planetas; así como cualquier otro tipo de cuerpo celeste no tienen validez oficial.

Pero tal parece que un hombre pakistaní no estaba al tanto del asunto; por lo que decidió comprar un terreno en la superficie visible de la Luna.

Izram Ali, el abogado de Pakistán que compró un terreno en la Luna sin saber que era un fraude

En Pakistán, un abogado llamado Izram Ali, encontró en internet un sitio web que ofrecía terrenos en la Luna a cambio de una cantidad de $138 dólares (poco más de 2 mil 700 pesos mexicanos).

Unos días después de haber realizado el pago, Izram Ali recibió un papel con el título de “certificado de propiedad”; el cual le fue enviado a su domicilio por correo tradicional.

El hombre detalló que el nombre de la empresa en la que compró el terreno de la luna llevaba el nombre de “Lunar Company” (Compañía Lunar).

De acuerdo con Izram Ali, vio los terrenos a un precio tan accesible, que su instinto “emprendedor” le indicó que ese era su momento de hacer algo innovador. Fue de ese modo que, sin saberlo, cayó en el fraude.

El pakistaní también detalló que en el “certificado” que le envió la empresa Lunar Company, se establecía que él ya era propietario de las hectáreas numeradas del 1393 al 1397, ubicadas en “El Mar de los Vapores”, al suroeste de la cara visible de la Luna.

Además, explicó que le proporcionaron un mapa regular que mostraba su terreno en la Luna.

La Luna no se puede “comprar” o “vender”; es patrimonio común de la humanidad

Como mencionamos anteriormente, actualmente existen muchos sitios en internet que te permiten comprar estrellas planetas o la Luna.

Sin embargo, para no caer en fraudes es necesario saber que la Luna es patrimonio común de la humanidad, así como cualquier otro cuerpo celeste.

Esto último significa que, no se puede comprar, vender ni ser propietario de cualquier cuerpo celeste conocido y por conocer.

Recordemos que en el Tratado de las Naciones Unidas, el cual está firmado por 129 naciones, se establece que ningún gobierno puede reclamar, solicitar ni proclamarse propietario de cualquier cuerpo celeste.

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