SAN DIEGO.– La fiscalía federal en Brooklyn mantuvo en suspenso ayer miércoles su petición de pena de muerte para el narcotraficante Rafael Caro Quintero, pero anunció que prepara una presentación de grabaciones de la tortura del agente de la DEA Enrique Kiki Camarena Salazar.
Caro Quintero, de 72 años, es el único, de todos los narcotraficantes mexicanos ahora en procesos judiciales en Estados Unidos que carece de posibilidades de negociar con el gobierno y además enfrenta la potencial pena capital. Todos los demás buscan acuerdos con el gobierno para mitigar sentencias.
En respuesta al juez, la fiscalía indicó que todavía sopesa la petición de pena de muerte; dijo que esa consideración aún permanece sobre la mesa.
El magistrado Frederick Block fijó la próxima audiencia para Caro Quintero para el 18 de septiembre, cuando la abogada de defensa, Elizabeth Macedonio, deberá presentar evidencias con las que argumente que el narcotraficante pudiera enfrentar una sentencia distinta a la muerte.