No nos cansaremos de decirlo, Star+ es el lugar de las joyas secretras del streaming; esta plataforma nos ha dado obras de calidad desde su lanzamiento y Nadie Podrá Salvarte es una de ellas.
Nadie Podrá Salvarte es una curiosa combinación entre drama personal, película de ciencia ficción y survival horror, que parece algo extraño de conciliar; pero que al final funciona muy bien.
Todo gracias a la maestría narrativa de Brian Duffield y la gran actuación de Kaitlyn Dever, quienes hacen que todo esta locura funcione de manera adecuada.
Nadie Podrá Salvarte nos muestra la vida de Brynn, una mujer de mediana edad que vive lejos del ajetreo de los pueblos y ciudades, en una casa en el campo.
Ella disfruta su vida sin preocupaciones desarrollando todo tipo de pasatiempos, además de interactuar de vez en cuando y bajo sus condiciones con otras personas.
Lamentablemente esta calma se ve rota una noche en la que despierta abrúptamente, sólo para darse cuenta que su casa ha sido invadida por extraterrestres.
Ahora ella deberá de defenderse sola ante esta inesperada amenaza a su tranquilidad y estilo de vida.
Nadie Podrá Salvarte en apariencia tiene una premisa simple y digna de una película de Serie B; pero la realidad es que oculta mucho más.
Bajo la excusa del ataque extraterrestre, Nadie Podrá Salvarte nos devela la verdadera personalidad de Brynn, su pasado y el por qué vive alejada de la gente.
Siendo algo más doloroso que el simple hecho de “querer una vida más relajada”, donde los pasatiempos son meras excusas para no afrontar la realidad.
Nadie Podrá Salvarte es una especie de intervención para nuestra protagonista, con los aliens siendo los miedos de esta misma, además de ser una metáfora de la vulnerabilidad que sentimos en la invasión de nuestro espacio personal.