Noticias de Estados Unidos.- Una nueva medida para el control migratorio en la frontera sur se presentó este jueves por parte del gobierno de Joe Biden, que busca que se rechacen más rápidamente las peticiones de asilo y se aceleren las deportaciones.
Asegurando que la regla aplica solo a un grupo pequeño de personas, especificando a quienes puedan ser “un riesgo para la seguridad nacional y pública”.
Esta regla afectará a las personas que se crea han cometido delitos graves o que tengan motivos razonables para considerarlos un peligro para la seguridad del país.
El cambio que se está aplicando es el tiempo que llevaba el trámite de la peticiones de asilo, y su deportación.
Serán los agentes de migración de la frontera quienes podrán determinar si una persona tiene o no causa de asilo o decidir si el detenido es una amenaza para Estados Unidos.
Siendo un tema de suma importancia en tiempos electorales, se espera que antes del 5 de noviembre el gobierno tome acciones sólidas ante la inmigración de la frontera.