Un grupo de rebeldes sirios desapareció del mapa – literal – luego de activar una bomba con el teléfono móvil con el que pretendían tomarse una selfie.
En las imágenes vemos cómo estos muchachones la pasan bien, ríen y cantaban, mientras planeaban cómo hacer sufrir al mundo con toda su maldad, cuando ¡Pum!
Adiós mundo cruel…
Resulta que el encargado de tomar la foto del recuerdo se equivocó de teléfono y tomó el que estaba destinado para activar los explosivos a distancia.