Migrante mexicana fue arrestada 18 veces por vender tamales en NY, ahora tiene su propio negocio“¡Hay tamales calientitos!”. No a todos les agrada el pregoneo de los tamaleros. Seguramente has escuchado a perros aullar. Esto sucede con las mascotas de la mexicana Sandra en un vecindario de Long Beach, en Los Ángeles. No quiere al tamalero cerca de su casa, así que enfrentó de forma altanera a Antonio y lo corrió, le dijo que se regresara a México.
Es un trabajo honrado”, le dice Antonio a Sandra, que le recrimina: “Si no quieres pagar aquí, con este gobierno, vete pa’ México”.
De acuerdo con esta connacional, “en México hace lo que uno quiera”. Le insiste en que no está en México, está en Estados Unidos. Compórtate”.
Antonio le pide que tenga más educación. A lo que Sandra le recuerda que ella ha tenido educación. “La educación la he tenido contigo, he tenido mucha paciencia”.
Sin embargo le cuestionó si esa educación es decirle “hijo de puta”.
Entonces Sandra le responde: “Te voy a decir cuando vengas a vender tamales, sin licencia y sin permiso, vete para allá y pita de ese lado para que mis perros no hagan eso, porque cuando lo hacen, molestan a toda la gente”.
El vendedor le recuerda que la calle es libre y el sol sale para todos.
Sandra le ataja y acepta que el sol sale para todos, pero “por eso se pagan intereses, se pagan impuestos, se pagan empleados, que yo no sé si les pagas a los tuyos”. La mujer le menciona: “de ese dinero que tú sacas, no pagas impuestos, no pagas lo que un negociante paga cuando renta, cuando paga cuentas, cuando paga luz”.