COMO ya lo habíamos anunciado en estas líneas, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), Emilio García Ruiz, pidió chamba el próximo sexenio.
El funcionario que viaja en una camioneta nivel de blindaje 7, como la que usaba Obama, ha estado en contacto con el equipo de Maru mostrándole su curriculum de lo que ha logrado en estos seis meses al frente de la SSPE, sobre todo presume que ha investigado y encarcelado a malos policías.
Junto con García Ruiz se menciona otro en la SSPE, y se trata de un Duartista de sepa. Su nombre apareció hace 15 días en una narcomanta acusándolo de estar involucrado con un grupo criminal.
Se trata del exjefe de penales de Chihuahua Eduardo Guerrero Duran, donde al estar en la lista de posibles titulares de la seguridad en Chihuahua le dieron su bienvenida acusándolo de un trato que hizo con un grupo rival para el traslado de reos a los penales de Ciudad Juárez, además de responsabilizarlo de homicidios cometidos dentro del estado.
Guerrero Durán se desempeñó como Fiscal de Ejecución de Penas y Medidas Judiciales en el estado de Chihuahua durante la administración del exgobernador Cesar Duarte hasta septiembre de 2015 cuando fue designado para dirigir los penales federales del 9 de septiembre de 2015 al 7 de octubre de 2017.
EL Tribunal Estatal Electoral sigue resolviendo las mil y una impugnaciones que se presentaron tras las elecciones del 6 de junio, pero la verdad es que los magistrados no trabajan como cobran y realizan sesiones cada que se les ocurre, y ahora que a casi todos los partidos se les ocurrió impugnar hasta porque la mosca vuela deberían acelerar el trabajo, así no tendrían que estar resolviendo ahora asuntos que debieron discutirse cuando era el momento, como actos anticipados de campaña, apertura tardía de casillas y otras cuestiones tan absurdas como la nulidad de un voto en una casilla de Cuauhtémoc. Este martes los magistrados tuvieron que resolver anda menos que 24 asuntos, muchos de estos presentados por el Partido del Trabajo que tras años y años viviendo del erario, se niega a reconocer que por fin la ciudadanía no le dio su voto y no pueden acogerse más a sus eternas coaliciones para lograr escaños en el Congreso y prebendas. Parece ser que ese trabajo ya terminó.
DONDE también se puso rara la cosa es en el Congreso del Estado, que tanto pregona estar bien calificado en cuestión de transparencia y resulta que sus reuniones de comisión las esconde y nadie sabe nadie supo. O por lo menos así pareció sobre la reunión que sostuvieron los integrantes de la Comisión de Educación y Cultura en la que recibieron los nombres de los ganadores de la Medalla al Mérito Cultural, sobre la que se habló poco y no se transmitió por las redes sociales del Congreso. Eso sí, varias horas después mandaron un comunicado con la información que quisieron, y presumiendo que este año se juntaron las ediciones 2020 y 2021, debido a que el año pasado no pudo realizarse por la pandemia, la pregunta es ¿por qué entonces solo habrá los dos ganadores de siempre, en lo individua y por equipo?, ¿a dónde se fueron los recursos aprobados para el año pasado o en qué se lo gastaron?, tomando en cuenta que en cada edición fue aprobado el estímulo económico para cada una, por más de 86 mil pesos. Otro misterio sin resolver.