QUIÉN anda muy feliz de la vida presumiendo no solo de un nuevo trabajo sino de que a pesar de las denuncias, de su pésimo desempeño que le obligó a dejar antes el puesto, sigue tan campante como si nada. El ex rector de la Universidad Autónoma de Chihuahua Luis Alberto Fierro dio a conocer hace unos días a través de las redes sociales, que ahora trabaja nada menos que como director general del área académica de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, ANUIES, cuyas oficinas se ubican en Santa Cruz, Atoyac, allá en la Ciudad de México. De nada sirvió la denuncia interpuesta en su contra desde el 2018 por el Observatorio Universitario de la UACH, ante la Subdelegación de la entonces Procuraduría General de la República y de la propia Fiscalía General del Estado, por diversas observaciones no solventadas cuando se desempeñaba como director de la Facultad de Filosofía y Letras, al haber comprado 50 mil libros para el Diplomado de Inglés cuando, se aseguró, la matrícula de alumnos era de apenas 500.
TAMBIÉN fierrito ladroncito, cuando se fue casi casi por la puerta trasera al renunciar casi un año antes de terminar su encargo, fue señalado no únicamente por haber colocado a amigos y cercanos en puestos claves de la Universidad sino al haberles aprobado millonarias sumas al dejar sus cargos. Fierro Ramírez fue acusado junto a otro ex rector Jesús Enrique Seáñez Sáenz en el sexenio 2010- 2016, de su amigo y cercano, el ex gobernador César Duarte, también de un presunto peculado, enriquecimiento ilícito, ejercicio abusivo de funciones, uso indebido de atribuciones y facultades y tráfico de influencias, nada menos, pero ambos andan ahora como si nada, a diferencia del también ex rector José Luis Franco Rodríguez, quien al terminar su periodo 2000-2004 fue detenido por peculado por más de 25 millones de pesos y abuso de autoridad, por lo que fue condenado a seis años de prisión, para fallecer cuatro años después de cáncer y repudiado por la sociedad.
PUES la diputada América García se ganó el apodo de “pirata” al manejarse que los permisos laborales para mujeres menstruantes, era una copia de la presentada por la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, pero su equipo de trabajo indica todo lo contrario, ya que existen diversos puntos que las diferencian.
Señalan que el documento que aprobó la Asamblea Legislativa en su conjunto es un documento conocido como Iniciativa al H. Congreso de la Unión, con el objetivo de modificar la Ley Federal del Trabajo, mientras que la legisladora es una iniciativa a discusión por el Congreso Local.
En segundo término, la iniciativa de la CdMx busca regular el derecho a nivel de todos las trabajadoras a nivel federal. La iniciativa de América García regula el derecho para los trabajadoras a servicio de Gobierno del Estado.
Es obvio que hablan de un mismo derecho y que por cuestiones técnicas hablan de otorgar dos días de permiso, que es lo que dura la sintomatología, pero que aun así hay diferencias, señalan. La iniciativa de América no se limita a un justificante médico de instituciones oficiales de salud, cosa que si lo hace el documento de la CdMx. Seria entonces así una diputada “pirata”, pero con más iniciativa.
