DE risa…que digo de risa, de pena ajena fue el evento de ARRANQUE de campaña del empresario Enrique Valles Zavala en su negocio de la Plaza de Toros La Esperanza.
Con todo y regalos a los que fueran vestido de color naranja, “Kike” no logró reunir a más de 200 personas, a pesar que… contó con imitaciones de artistas como Jenny Rivera, María José y Laura León, así como la participación de Fabián Pacheco, la Banda Estrella del Sur y Santa Rosa Club.
Para esas bandas, dijeron, ha sido el peor espectáculo que han tenido a lo largo de su exitosa carrera. Hubieran conseguido más presencia de personas si nomás le hubieran invertido a las tortillas de harina y frijoles, y hubieran regalado burritos afuera del Hospital Morelos del IMSS. Dicen que quién fuera vinculado a proceso penal por peculado, y ahora candidato a la presidencia municipal por Chihuahua de Movimiento Ciudadano, ya se quiere hasta bajar de la candidatura pues las promesas y prerrogativas están más pobres que los burritos de asado de “Reyna”, pues traen más papa que carne.
Valles Zavala, quién también militó en el PRI durante más de 30 años y fue tachado como uno de los cómplices de la red de corrupción de César Duarte que fueron imputados durante la Operación Justicia para Chihuahua (2016-2021), está más pobre que el rico que representa.
HABLANDO de arranques de campaña, llamó la atención una persona que con mochila al pecho y mano escondida, parecía resguardar a los candidatos que acompañaron la tarde de ayer al candidato a la Alcaldía por Chihuahua por Morena Miguel LaTorre, en la nunca bien ponderada colonia UP, allá donde una vez hubo un gran agujero de agua verde donde hasta un menor perdió la vida, hasta que fue tapado por las autoridades y hoy es un parque. Bueno, pues este alucín llamó la atención sobre todo a quienes estaban cerca del templete donde el Miguelón hizo sus promesas de campaña, como que eliminará impuestos a los ciudadanos que vivan en colonias tan pobres como la misma UP, donde todavía hay calles sin pavimentar. No se sabía si traía alguna botana que resguardaba muy celosamente o si en cualquier ratito sacaría una fusca para repeler/defender/atacar/ o sabrá Dios qué. Pero cualquiera de estas acciones nos diría que hay alguna alarma, alguna amenaza que los mortales no sabemos y que los de su equipo sí, y que las campañas puedan derivar en algo que nadie desea. Ojalá no, y solo sea alguien que iba pasando por la calle y quiso llegar por una gorra del color Morena y lo dejaron tranquilamente estar ahí. 
YA nos habían dicho que en los eventos políticos donde se deja ver Xóchitl Reyes Castro, la líder vitalicia del Sindicato de Gobierno del Estado poderoso en los tiempos del PRI, los panistas la andan mugroseando.
Dicen los que la vieron que en el evento del pasado 13 de abril en Juárez, ni siquiera había lugar para ella ni para su hija Mónica Morales, en esas zonas en donde sientan a los peces gordos para distinguirlos de la perrada y hasta las mandaron al final a gallopa.
Por si fuera poco, y para muestra de la falta de valor que ya le da al sindicato de burócratas, durante el evento de arranque de campaña de Marco Bonilla en la Plaza de Armas, el pasado jueves, a los miembros del sindicato los vistieron de amarillo. Playera, gorra y bandera del sol azteca.
Se dice que la más contenta de plano fue Nohemí Aguilar, presidenta estatal del perderé que no puede juntar ni a cien chícharos que vayan de paleros, pero ya le pasaron la estructura burocrática que afina el cacique Pavel Aguilar.