Noticias Internacionales.- 107 son los muertos reportados tras las inundaciones que azotaron el sur de Brasil, sin considerar aún los cuerpos que se encuentren debajo de las aguas.
Cerca de la mitad de la población de Porto Alegre se encuentra directamente afectada y continúa lloviendo en el lugar sin dejar que el agua despeje los ríos, si no que los ríos siguen siendo alimentados.
“Nadie imaginaba la dimensión de esto. Y esto no se terminó, el agua va a llegar a otros municipios, y eso es lo más grave”, señaló el presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, quien salió de su recinto político para ir a la zona de tragedia.
Ante los crecientes ríos las ciudades vecinas se mantienen alertas para tomar acción y evitar que la catástrofe sea más grave.