LA titular de la Secretaría de Educación y Deporte (SEyD), Sandra Elena Gutiérrez Fierro, han dado más problemas que resultados desde que la invitaron a formar parte del gabinete. No la han corrido por qué ahorita el Estado trae otros problemas color rojo que sacar antes que andar batallando con quienes confió, de perdis, la estabilidad en sus áreas.
Al interior de la dependencia que encabeza, la funcionaria trae varios problemas de seriedad. Primero que nada, tenía la consigna de a como diera lugar evitar que los “maestros” marcharan, pero no lo logró, dejándola como payaso. Luego vinieron las quejas que a los protestantes les descontarían el día, y todo lo que desencadeno.
Pero esto no es todo, Sandra ha tenido problemas serios con maestros comisionados al Gobierno, quienes le han pedido que opere de una manera más empática, pero son cosas que la funcionaria
PUES el diputado del Partido Revolucionario Institucional, PRI, Omar Bazán Flores presentó ayer la iniciativa para tipificar el delito de publicación de imágenes explícitas de cadáveres, a través de redes sociales, sin consentimiento de los familiares directos, aunque no explicó cómo podría impedirse tal situación.
Dijo que en los últimos años, la difusión en las redes sociales de vídeos o fotografías íntimas de terceros ha aumentado considerablemente, y “estas acciones, en ocasiones, se realizan sin pensar en el daño que se puede estar generando a un tercero, conocido o no, y sin saber que se está cometiendo un delito, que además, debido al efecto multiplicador que tienen actualmente las redes sociales, estas imágenes o vídeos se expanden rápidamente a través de Twitter, Facebook, Instagram y, sobre todo, en WhatsApp”.
Destacó que en el caso de la difusión de imágenes para fines periodísticos se podrá hacer siempre y cuando no se vulnere la dignidad póstuma del cadáver, aunque quedarán exceptuadas las imágenes de cadáveres para fines ministeriales, pero “también por razones de respeto a los lectores se debe evitar la publicación de imágenes irrespetuosas que ofenden el buen gusto”.
Agregó que cuando la publicación de la foto es necesaria para respaldar una información de claro interés público, por ejemplo, si la policía “da baja” (sic) a un peligroso y conocido delincuente, cuya muerte es necesario comprobar para que no prosperen leyendas sobre la invulnerabilidad del criminal.
La publicación de fotografías que muestran cadáveres o personas heridas en primeros planos sólo consigue aumentar la morbosidad malsana de la gente, añadió, y por tanto, deben evitarse “cuando los cadáveres o las personas heridas aparecen dentro de un contexto informativo, el criterio utilitario puede emplearse para decidir si la fotografía se publica o no, ya que difundir imágenes explícitas de cadáveres sin el consentimiento de los familiares puede tener consecuencias legales, financieras y sociales significativas”.
UNA tremenda inconformidad hay al interior de las filas de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, de esto tiene perfectamente conocimiento el propio titular, Gilberto Chávez quien hace caso omiso, de la tropa, resumiendo en que “ellos saben que los pueden mover a donde se les antoje”, porque son policías estatales.
Pero nos cuentan que hay casos de elementos que por razones sumamente personales, la mayoría de salud han pedido que no los envíen a otras regiones, para estar cerca de sus familiares más cercanos, en caso de alguna emergencia.
Sin embargo, hay un mutis total, hay varios grupos al interior de la SSPE en que la inconformidad es total, sobre todo por el hostigamiento laboral con el que se sirven con la cuchara grande algunos de los mandos, a quienes tachan de estar solapados por los superiores. La reciente es el caso de un Sub Oficial destacado en Parral desde hace tiempo, y donde hace meses le llegó la triste noticia que su esposa tenía cáncer. Como ha podido, el elemento estatal ha sacado adelante su trabajo, sin dejar de atender lo más importante: la familia. Pues resulta que de buenas a primeras lo citaron en Chihuahua, acudió y en ese lugar le notificaron su cambio de adscripción a la caseta de Jiménez, donde tenía que presentarse de inmediato. Por sus propios medios se devuelve a Parral en puro raid, y en una de esas, cae de una camioneta que lo apoyaba en su traslado, y se lastima la espada. Ya los médicos le dijeron que reposo por un rato, pero indica que fue un abuso lo que hicieron los mandos poniendo en riesgo su integridad y seguridad y a su persona.
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