HACE dos meses, el senador morenista Cruz Pérez Cuéllar no bajaba de “pendejos” a los Loeristas, llámese su tío Gustavo de la Rosa, y Miguel Ángel Colunga, pero tres doritos después, y ya se están dando “la paz del señor”.
También Cruz dejó más que claro que Juan Carlos Loera no ganaría como candidato de Morena a la gubernatura de Chihuahua, “LOERA NO GANARA, ACUERNDENSE DE MÍ”, textual.
Así mismo acusó que ese partido de AMLO solo hacia encuestas “cuchareadas”, pero tres doritos después, presenta su desistimiento al recurso de impugnación en el proceso de selección de candidato a la gubernatura de Chihuahua tras señalar que esa pugna ya ha quedado atrás «en favor de la unidad y un proyecto mayor».
Y no es para menos, ya que le dieron la candidatura a la presidencia municipal de Ciudad Juárez, y por más encuestas que hagan, esta será “cuchareada” para el senador, y Gabriel Flores se quedara con las ganas o se regresa al PRI. Sobre el otro que quiere el puesto, «Benjamón» Carrera, será calmado por su padrino Loera.
Con ello, Morena manda un mensaje que cierra una página negra de acusaciones, pendejos, corruptos, soquetes, derrotados, y vive una luna de miel, pero la realidad es otra, pues aunque el senador Cruz Pérez Cuellar será quien encabece la candidatura a la presidencia municipal de Ciudad Juárez, por debajo el agua no apoyara a Juan Carlos Loera, a menos que este último sea quien le bese los pies, y como están las cosas, el exsuperdelegado cambiaria hasta su pareja Ulises García Soto por Cruz, pero este último ha dejado claro su postura.
MIENTRAS esto pasa en la frontera más bonita de México con Cruz Pérez Cuellar y su nuevo Morena, el otro que quiere la candidatura por su partido, Gabriel Flores, lo agarraron borracho con su equipo en un conocido restaurante.
Debido que Flores y su equipo ya llevaban algunas cebadas o cabadas encima empezaron a hacérselas de tos a los comensales de otra mesa donde estaba gente del exmorenista y ahora candidato del PAN a la presidencia Javier González Mocken.
Al calor de la borrachera, ambos grupos protagonizaron la pelea en Los Arcos donde hasta tuvo que intervenir la policía para controlar a las verduleras.
LUEGO de trampas del Instituto Estatal Electoral (IEE) en torno a la recolección de firmas para sacar al independiente/Morenita de la alcaldía de Ciudad Juárez Armando Cabada, parece que ganó la corrupción.
En breve el IEE dará las gracias a las miles de personas que se tomaron el tiempo para decir ¡Fuera Cabada!, pues convocaría a sesión para decir que no se pudo.
A pesar que se alcanzaron más de 54 mil 900 firmas que requerían, anularon casi la mitad por qué Cabada acudió a los tribunales a buscarles “peros” y soltar millones al IEE y TEE, según acusan.
Por ello, hoy es el último día para recabar el apoyo ciudadano, y los ciudadanos que querían a su alcalde saben que será difícil conseguir más firmas.
Los juarenses acusan al magistrado presidente del Tribunal Estatal Electoral Julio César Merino Enríquez de aceptar un soborno de Cabada para evitar la revocación, y convertirse en el primer alcalde de todo México en ser repudiado y sacado por su pueblo.
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