LA Gobernadora de Chihuahua María Eugenia Campos Galván no da su brazo a torcer en la designación de Nidia Aidin Orpinel Pizarro como encargada de despacho de la Fiscalía Anticorrupción del estado, funcionaria identificada como cercana al exmandatario César Duarte, quien está en prisión preventiva acusado de los delitos de peculado y asociación delictuosa. Sin duda es un claro conflicto de intereses, lo que pondría en duda el combate a la corrupción en el estado, y otra, Maru no tiene facultades para nombrar al titular de la Fiscalía Anticorrupción, ya que tiene autonomía constitucional.
Por ello, la gobernadora y todos los involucrados en el nombramiento y reconocimiento a la “nueva” Fiscal Especializada en Materia de Combate a la Corrupción, están denunciados ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
NO solo pareciera que le copiaron a Morena sino que el Partido Acción Nacional utilizó un canal oficial del Poder Legislativo para anunciar que también sus comités municipales serán presididos por una mujer. Aun cuando se dijo que el diputado y coordinador de los legisladores blanquiazules hizo el anuncio en su calidad de consejero del Comité Ejecutivo Nacional, en teoría no debería haber utilizado un canal de todo un poder para informar sobre decisiones que le competen solo a un partido y no a todo el conjunto de fuerzas políticas que integran el Congreso del Estado.
BIEN dicen que nadie sabe para quién trabaja y eso aplica muy bien en el caso de la ex funcionaria de la Dirección de Asuntos Penales y Amparos de la Fiscalía General del Estado Erika Judith Jasso Carrasco, quien en sus buenos tiempos fue llamada “la fiscal de hierro”. Durante 22 años se dedicó a hacer un buen trabajo dentro del Gobierno del Estado, pisando no pocos callos sobre todo cuando se metía a indagar e intentar sancionar a policías corruptos, y que ahora está, digámoslo así, del otro lado, al fungir nada menos que como abogada y defensora de Armando Gutiérrez, el tristemente célebre CEO de la empresa Aras que estará férreamente defendido por Jasso, a quien de seguro no se le irá una en la multitudinaria audiencia que se espera de las más de 200 víctimas. Pero aunque se trate de una abogada con carrera y colmillo, no hay que dejar fuera que Armandito es todo un caso y que debe llegarse hasta las últimas consecuencias.
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