QUIENES de plano ya ni disimulan los pleitos internos son los Rivas, Carlos y Carla, quienes son el dolor de cabeza de Maru porque nomás no jalan juntos y su división podría poner en peligro la elección del Distrito 16.
Nadie sabe cuál es el origen del pleito entre tío y sobrina, pero se dice que Carlos, harto de la falta de seriedad de Carla, a quien la han impulsado a pesar de su falta de trabajo en la diputación local y la secretaría de Desarrollo Humano, de plano le reclamó y mantiene una postura de rechazo franco hacia su sobrina política y de sangre.
Recordemos que Carla Rivas llegó al Congreso de mano de dicho grupo político a pesar de su corta edad y experiencia bajo la representación del Distrito 18 donde ni la conocen, luego renunció a la diputación para ir como titular de la Secretaría y luego regresó al Congreso sin pena ni gloria, bastante equis, pero ahora buscará la diputación por el distrito 16.
Alguien debe poner orden, porque trabaje o no trabaje, haiga sido como haiga sido, a la comodina jovenaza ya la volvieron a acomodar en la candidatura (como si no hubiera perfiles más valiosos en el grupo y que sí jalan), y representa una curul más dentro de la configuración de la Góber rumbo a la recta final de su mandato.
PERO comentemos del único logro real de Carla Rivers, que para colmo, se anda pirateando el gandallón Marco Quezada, como si fuera su capacidad de gestión la que hubiera provocado el regreso de una ruta de transporte a la ciudad.
Se trata de la Ruta 15, que abarca desde la Deportiva, Centro, hasta Fuetes Mares y Juan Pablo segundo, en sus versiones directas e inversa, que los concesionarios que siguen trabajando como el 1980, habían quitado por sus soberanos y grasosos eggs, perjudicando a miles de familias, estudiantes y trabajadores del sur de la ciudad.
Pues bueno, entre Carla y su desafortunada suplente, Andrea Flores (no Florero), la única gestión en la que trabajaron y que hasta eso les salió bien, fue regresar la ruta, pidiéndole a Santiago de la Peña que se alivianara y les torciera la mano a los caprichosos y amafiados concesionarios, activarla.
No contaban con que Marco Quezada, colmilludo el hombre, comenzara a pregonar por las colonias que visita que gracias a él regresara la ruta, como si alguien del gobierno lo escuchara, o alguien de su partido o… ya de perdido alguien, quien fuera.
Parece que andar de piratones colgándose de medallas ajenas, comienza a ser la bandera de morenistas, pues también Daniela Álvarez desmintió el viernes a Andrea Chávez, de ser la iniciadora de la tipificación de tentativa de feminicidio.
COMO los grandes despidieron a un joven destacado en la funeraria Lux Nostra, ubicada en la Teófilo Borunda, donde decenas de amistades, y familiares se dieron cita.
Lo obituarios lo recordaban como un “seleccionado estatal de HandBall”, “Amado hijo, hermano, amigo y deportista”, y demás atribuciones para este joven que decidió terminar con su exitosa vida. Como en otros casos de nivel nacional y estatal, establecen que alrededor de uno de cada cinco deportistas ha presentado síntomas de depresión, y son detectables, pero si el Instituto Chihuahuense del Deporte y Cultura Física se va dedicar hacer solo obituarios, en vez de cumplir eficientemente su misión de “Promover el desarrollo físico y MENTAL….”, estamos jodid…
La mente, es el rival más duro, y no existen programas y metas para ello. Hay que prevenir que sucedan más casos, y para ello, los entes deportivos deben ya tener un programa donde hagan alusión a su “Misión”. El involucrar psicólogos del deporte que trabajen mucho la parte personal del atleta, porque influye mucho en su rendimiento, ya que la situación con su familia y sus amistades son factores que se los llevan al entrenar o en una competencia. Ojala lo entiendan antes de poner otro obituario.
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