Tal es el caso del hermano Christopher James Barousse quien durante el 2014 logró facturar a la Universidad una cantidad superior a los 14 millones de pesos, y así como él se encuentran varios de sus más allegados amigos y colaboradores.
Los casos de corrupción que se han estado dando a conocer en los últimos días tienen que ver con la compra de equipos de computo tres veces por arriba del precio real, la retención de becas, el moche para que puedan adquirir alguna de estas entre muchas otras cosas.
Miles de estudiantes han mostrado su enojo en las redes sociales, pues aseguran que todo apoyo que solicitan a la universidad les es condicionado de manera política, ya sea que deban participar o votar por algún candidato que les pidan los coordinadores de facultades u otros funcionarios.
