La mayoría de los casos de la Red de corrupción tienen que ver con las licitaciones para la compra de equipos de cómputo o bien para la prestación de algún servicio.
Sin embargo la Máxima Casa de Estudios acusa a Horacio Jurado Medina y a Alfredo de la Torre Aranda de ser los culpables de ventilar toda la información referente a dichos casos.
Aquí el posicionamiento oficial de la UACH ante las acusaciones por casos de corrupción
El proceso de elección de Rector y de Directores de las unidades académicas de nuestra máxima casa de estudios se llevará a cabo conforme a la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Chihuahua, misma que especifica en los artículos 8 fracción IX, 20, 21 y 37 los lineamientos para su desahogo.
La Universidad se encuentra en espera de los tiempos para dar cumplimiento a su normatividad en este sensible tema.
En estos días, el maestro Alfredo de la Torre Aranda y Horacio Jurado Medina, así como un grupo de sus colaboradores, se han dedicado a distorsionar el actuar de los directivos de la Universidad y de algunos de sus proveedores, simulando información con el único fin de crear un clima de desconfianza en una gran institución que durante 61 años de arduo esfuerzo de sus universitarios ha visto su nombre ubicado en los primeros lugares del país por su calidad.
No resulta justo que se demerite el trabajo honesto y transparente que ha sido avalado por los siguientes organismos de control y fiscalización que auditan año con año a la UACH
Auditoría Superior de la Federación
Secretaría de la Función Pública
Auditoría Superior del Estado
Secretaría de la Contraloría del Gobierno del Estado
Despacho internacional de auditores independientes Deloitte
Auditoría Interna
Mismos que desde el inicio de la presente administración han aplicado en la UACH, de una manera profesional y objetiva, todos los lineamientos de auditoría gubernamental que compete, con alcance de hasta el 100 por ciento de todas las operaciones que se realizan, revisadas meticulosamente.
Ahora, el Sr. Alfredo de la Torre Aranda, ex candidato a Síndico por el Partido Revolucionario Institucional en el pasado proceso electoral y ex director de la Facultad de Contaduría y Administración, que fuera obligado a renunciar por los propios alumnos en un caso de retención de becas, así como por su inadecuado actuar sobre maestros y trabajadores administrativos; y el Sr. Horacio Jurado Medina, ex Director Administrativo, quien se retiró de la UACH ante una observación de la Auditoría Superior de la Federación en la que lo señala de manera expresa, con nombre y apellido, como probable responsable en la aplicación inadecuada de 27.4 millones de pesos de origen federal, pretenden enrarecer el ambiente universitario para fines meramente personales que los posicione dentro del proceso de sucesión que se vive en nuestra casa de estudios, lastimando a una comunidad que se ha preciado por dedicarse única y exclusivamente al quehacer universitario, lejos de situaciones que desmerezcan el prestigio institucional y la noble labor que realiza.
Sin perjuicio de lo expuesto, se considera oportuno realizar las siguientes precisiones:
El ex Director Administrativo asegura que no ha firmado ni autorizado nunca contratos de adquisiciones; sin embargo, durante el ejercicio de su funciones, mismas que están perfectamente descritas en el artículo 53 de la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Chihuahua, todos los contratos de adquisiciones y los cheques para su pago se encuentran autorizados mediante su rúbrica, sin que los bancos generen pago alguno de no coincidir la firma autorizada. De igual manera, fue dicho funcionario quien emitió las convocatorias respectivas de todo tipo de licitaciones en esta materia, siendo su deber presidir el Comité de Adquisiciones, por lo que su manifestación de que nunca acudió a ninguna de sus reuniones devela el incumplimiento de las obligaciones que le eran inherentes al cargo.
No sobra decir que todos y cada uno de los documentos señalados se encuentran en los archivos de la Universidad y han sido objeto de cuidadosa revisión por los órganos fiscalizadores competentes.
La adquisición de un camión que realizó la Universidad para brindar a su comunidad universitaria medios dignos de traslado a los diversos eventos en los que representan a su casa de estudios, se llevó a cabo a través de licitación pública ajustada a la ley de la materia, en la que participaron todos aquellos proveedores que tuvieron interés en hacerlo.
Cabe referir que en estos procesos no tiene injerencia alguna el SAT, lo que se desprende de la simple lectura de la normatividad aplicable.
El Departamento de Contabilidad es una estructura administrativa subordinada al Director Administrativo, quien es el legalmente responsable de fijar y aplicar las políticas universitarias en este ámbito, tal como obra en los archivos de esta casa de estudios debidamente firmado por el titular de la dependencia, es decir, Horacio Jurado Medina.
Las adquisiciones y obras universitarias, de todo tipo, siempre han estado apegadas a la legislación de la materia en la modalidad de licitación pública, siendo escrupulosamente revisadas por los órganos fiscalizadores y participando todos aquellos que cumplen con los requisitos para tal efecto, asignándose a quienes han ofrecido las mejores condiciones en cuanto a precio, calidad, oportunidad y garantías, tal como lo determina la ley. Los requerimientos de los bienes y obras licitados se han ajustado invariablemente a las solicitudes de las diversas estructuras universitarias, tanto facultades como direcciones y departamentos, para el mejor desempeño de su elevada labor al servicio de su comunidad, formalizándose mediante contratos firmados por el ex Director Administrativo y que obran en los archivos universitarios.
Los recursos aplicados a materiales y equipos de investigación son debidamente autorizados por CONACYT y se encuentran adecuadamente comprobados y avalados por esa instancia y por los organismos fiscalizadores correspondientes, estando además contratados y pagados con documentos firmados por el ex Director Administrativo, tal como obra en los archivos universitarios.
La adquisición de libros de inglés se llevó a cabo con la empresa Cengage Learning Editores, integrante de un grupo trasnacional, mediante proceso licitatorio que desembocó en un contrato y cheque firmado por el ex Director Administrativo, tal como obra en los archivos universitarios; destacando que se trata de una persona moral concesionaria de la marca National Geographic, muestra por demás clara de la calidad de los bienes.
La contratación de servicios de consultoría para compensación de impuestos, realizada al tenor de la normatividad aplicable en materia de adquisiciones, a la fecha ha permitido a esta casa de estudios lograr un beneficio de 89.5 millones de pesos.
Por lo anterior, esta Universidad Autónoma de Chihuahua emite el siguiente posicionamiento:
A los medios de comunicación, confiamos en el ejercicio de su actuar que siempre se ha distinguido por ser objetivo, razonado y profesional.
Les solicitamos no se presten a este tipo de calumnias y manipuleos por quien en sus intereses personales desecha el trabajo que tantos universitarios:
catedráticos, personal administrativo y alumnos, hemos realizado con mucho esfuerzo.
A los universitarios, que en su legítimo derecho deseen participar en los procesos de elección de Rector y Directores de unidades académicas y que cumplan con los requisitos de la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Chihuahua, les pedimos se sujeten a los tiempos y reglamentación aplicable, por respeto a la institución y a la comunidad que pretenden dirigir.
A la sociedad en general, que ve en la Universidad Autónoma de Chihuahua un motivo de orgullo que ha permitido cambiar el destino de miles de chihuahuenses a lo largo de todos estos años, tenga plena confianza de que esta institución y sus universitarios se encuentran cumpliendo su responsabilidad con honor y legalidad, no permitan que aspiraciones políticas particulares les roben eso.
