SIN mencionar el gasto millonario para una sola puesta en escena, la morenistas y presidenta del Congreso del Estado Adriana Terrazas consideró que “La golondrina y su príncipe” es una obra que “merecemos los chihuahuenses”, por lo que dijo apoyar el proyecto, que no obstante, ha sido repudiado incluso por personajes de la escena nacional del teatro, por lo millonario de la “inversión”.
Lo anterior tras la ola de quejas y señalamientos por beneficiar a un solo creador, además al empresario Federico Elías Madero, señalado como alguien muy cercano a la gobernadora María Eugenia Campos, no faltando gente de Morena y “corralistas”.
Aunque la Terraza se abstuvo de polemizar, dijo que el gobierno debe tener apertura para recibir las críticas. Por ello, hizo un llamado a que los gobiernos deben buscar recursos para volver hacer el Festival Internacional Chihuahua, con el que se lograría una mayor participación de artistas locales y para el beneficio de gran parte del territorio estatal.
Si bien reconoció la importancia de la derrama económica por la obra de teatro, la Morenista dijo que deben tenerse aún más eventos de este tipo, no solo para el deleite del público sino también para generar más empleos en el ramo artístico y cultural, que es sin embargo, una de las principales quejas, el haber cancelado proyectos en los que participaban más artistas para el beneficio millonario de uno solo, llamado Alberto Espino.
HABLANDO de la golondrina de 35 millones de pesos, mal se ven quienes la defienden y partidizan el asunto, acusando al ex gobernador Javier Corral y a simpatizantes de Morena de estas supuestamente detrás de las quejas de creadores y artistas no solo por lo curioso de la asignación directa del contrato, sino porque además Alberto Espino no aparece en el padrón de proveedores, porque se canceló el Festival Internacional y de la ciudad se convirtió en remedo vaquero venido a menos, porque ni siquiera pagaron viáticos a participantes de la Muestra Municipal de Teatro, porque se dijo primero que serían solo 20 millones y resultaron más, y por muchas cosas otras cosas que los defensores ni siquiera dimensiona en su afán ciego de defender a la gobernadora. Quizá sí algunos corralistas como Concha Landa se subieron al tren aprovechando que el repudio es contra la actual administración, pero desestimar per sé el sentir genuino de artistas, ya no solo locales sino hasta nacionales, es una postura muy cerrada y nada culta.
SEGÚN la agencia de sondeos y encuestas Tresearch, Chihuahua ocupa el cuarto lugar nacional en cuanto a delitos cometidos por servidores públicos en México durante el actual sexenio, nada menos que con 4 mil 529 empleados gubernamentales que no hicieron bien su chamba y delinquieron en agravio de la ciudadanía, que al final de cuentas es la que aporta los recursos a través de sus impuestos. Lo curioso es que al consultar el portal de transparencia del Gobierno del Estado en cuanto a funcionarios sancionados ya no aparece dato alguno, como sí ocurría al menos cuando Corral era gobernador, así que ni forma de saber de dónde salen esos casi 5 mil servidores públicos, de cuanto fue su sanción y porqué y sobre todo cuándo volverán a la función pública como si anda.
Escríbanos al correo electrónico de SIN PELOS EN LA LENGUA: [email protected]