EL Municipio de Chihuahua ya está empezando a limpiar el Centro Histórico de la Ciudad de Chihuahua de los realces navideños, entre ellos el equipamiento y parte de la escenografía que se utilizó en la puesta en escena de La Golondrina y su Príncipe.
Lo extraño del asunto es que nadie informa a donde va a parar esa decoración que fue colocada en el foro del parque El Palomar, ya que tan solo ese apartado nos costó más de 11 millones de pesos. Según las malas, rastreras y ponzoñosas lenguas, algún funcionario del Municipio ya lo pidió para adornar uno de sus negocios. ¿Qué le parece? Lo que no sabemos es que si será la casita de la abuela y los niños, la Casita de la Bota, o el personaje de El Príncipe.
Por lo pronto, el tema de donde va a parar esos millones en especie va ser bandera política.
YA pasó una semana de la sangrienta fuga del Cereso Estatal No. 3 de Ciudad Juárez y, hasta la fecha, no hay un solo detenido. Lo único que fue quitar al director del reclusorio, Alejandro Alvarado Téllez y, anuncio que se encontraba bajo investigación.
La fuga ocurrió el domingo primero de enero, hechos en los que 30 presos escaparon y 17 personas murieron, diez de ellas custodios del penal.
Tras las fuga, dentro del reclusorio hallaron armas de fuego, celdas vip, drogas, dinero y un sin número de artículos que se supone no deberían estar en el interior.
Las autoridades no han informado si ya se tiene identificados a los responsables de haber permitido el ingreso al penal de las armas que sirvieron para la evasión.
Hasta hoy, solo dos de los 30 evadidos han sido recapturados; otros dos murieron a balazos, uno de ellos el señalado como el autor de la fuga, Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, “El Neto” quien fue abatido al enfrentarse a policías.
SOBRE este caso, el Titular del Órgano Interno de Control, Aurelio Lechuga González, personaje gris que en vez de investigar y sancionar a los servidores públicos, simula actividades para hacer uso de recursos públicos, vehículos, combustibles y viáticos para pasearse por el estado en compañía de sus compañeras y su familia.
Según fuentes del interior de Policía Vial, ha participado en percances de tránsito encontrándose en estado de ebriedad, siniestrado un vehículo oficial Sentra nuevo, mismo que resultó en pérdida total, haciendo abuso de su autoridad para no ser detenido, que desaparecieran todo registro y para colmo que le asignaran un nuevo vehículo de inmediato.
Será que esta ambición y complicidad entre las autoridades, la que permite que los criminales se sigan saliendo con la suya al amparo de las autoridades, que para simular que trabajan solo sancionen al personal operativo, y que los ciudadanos sigan padeciendo en carne propia la descomposición de las dependencias y autoridades en las que habría de estar procurándose su seguridad y justicia.
Escríbanos al correo electrónico de SIN PELOS EN LA LENGUA: [email protected]