PUES ya levantó la mano. Aún ni termina su segundo periodo como diputado, ahora pluri, y ya el legislador juarense Gabriel García Cantú dijo que sí se anda lanzando como aspirante a suceder a su archienemigo número 1, el alcalde de Juárez Cruz Pérez Cuéllar, quien aseguró, no quiere a los diputados panistas, como él mismo y su compañera de bancada Marisela Terrazas, quesque porque les tiene miedo y que por eso los “ataca”, tan pobrecitos ellos. Y ayer dijo que sí el Frente Amplio por México decide que sea una mujer la candidata él apoyará a Terrazas y si es un hombre, entonces sí, él levanta la mano, haciendo oídos sordos a todas las críticas que se vierten sobre él en redes sociales, de que de plano es un huevón y en dos periodos como legislador prácticamente no ha hecho nada, más que el ridículo por andar discriminando a sus compañeras diputadas nada más por ser jóvenes, como le dijo a la diputada ahora de Morena Jael Argüelles, ahora como presidente municipal de Juárez… como que le quedaría demasiado grande. Pero bueno, aún falta ver qué dice el Frente.
COMO parte de las mejores en las estaciones del Bowi a las que según se les va dar su manita de gato y pintura, además de la limpieza que se supone debe ser diario, tal parece que también las máquinas expendedoras serán embellecidas, aunque el coordinador general de la Operadora de Transporte Tomas Orozco no lo ha dicho, ya que a muchas de ellas se les arrancó el papel que se les puso cuando pasó de Vivebús a Bowi y ahora parecen como si alguna mano negra herencia de César Duarte hubiera pasado por ahí para intentar dejarlas con su color original como cuando fueron inauguradas, pero que como al ahora encarcelado, ni el tiempo ni la historia respetó. A ver cuánto tiempo duran así.
DONDE también se gastaron su millonada fue en la remodelación del salón de plenos del Congreso del Estado, que algunos dicen rondó en los dos millones de pesos, como bien dicen el buen gusto, el estilo y la elegancia de plano no tienen costo y muy pocos lo tienen y quien escogió el color, triste y apagado, para renovar la tribuna lo deja de manifiesto, aunque no falta quien diga que ese color rata apenas quedó bien en ese lugar. En 2012, dos millones de pesos que César Duarte se gastó para ampliar el balcón del entonces Salón Balcones para dar a sus anchas el grito de Independencia cada 15 de septiembre de su sexenio, no fueron nada para la entonces mayoría del PRI en el Congreso, como tampoco ahora fueron nada 2 millones de pesos para dejar tan feo el lugar, que hasta Morena estuvo de acuerdo con ello.