EL alcalde suplente de Ciudad Juárez, el doctor Carlos Ponce Torres, no ha dado el ancho para dirigir la frontera más bonita de México, y solo se la pasa haciendo grilla.
Señalan los mismos empleados del Municipio que el doctorcito llegó haciendo la operación despedida, ya que son varios que se han quedado sin trabajo, y llama la atención que la gran mayoría de los corridos son gente del morenísta Armando Cabada.
Según esto, el gobierno independiente del doctor Carlos Ponce solo obedece a gente del ex alcalde Javier González Mocken, aspirante a la alcaldía por la coalición PAN-PRD, por lo que esa raza es la que se mantienen en nómina, y varios hasta les han subido el sueldo, siendo las dependencias clave como Centros Comunitarios, Desarrollo Social y en Educación.
En el caso de la dirección de Centros Comunitarios, el titular René Carrasco opera abiertamente para González Mocken, lo mismo, se comenta entre pasillos de la alcaldía independiente, con Nancy Beltrán, recién nombrada titular de la dirección de Educación de quien es de todos sabido los nexos que tiene con su ex jefe cuando fue subsecretario de Educación. Se sabe que la también ingeniera ha sabido permanecer con bajo perfil desde que traicionó, junto con Carlos Corona, al ahora morenista Armando Cabada. De ahí que si se pretende operar para las ya cercanas elecciones, a ver si no se topan con que tienen durmiendo al enemigo en la propia casa.
EL hermano y primo de la diputada del PAN, Carmen Rocío González Alonso, están involucrados en un escándalo que nada le abona a la candidata del PAN pues la enlodan.
El partido albiazul ha callado, pero investigan un fraude donde los principales orquestadores son Juan Carlos Becerra Alonso, suplente a regidor de la planilla junto con Alejandro González Alonso.
La sindicatura tiene las pruebas donde los familiares son protegidos de la candidata del PAN a diputada federal por el Distrito 8, para que se salven de una tranza que hicieron por 400 mil pesos.
Se indica que “bolsearon” a ciudadanos con la promesa de pavimentarles calles de una colonia donde señalaron que además tenían el apoyo de la diputada panista, y hasta recibos provisionales de pavimento hidráulico dejaron a cientos de vecinos.
Después cuando nada avanzaba, fueron al Consejo de Urbanización Municipal (CUM), donde les indicaron que nada sabían de esa negocia, y menos de dinero.
DE nuevo la Directora General del Colegio de Bachilleres de Chihuahua (Cobach), María Teresa Ortuño Gurza, anda como si el COVID-19 fuera un invento.
Desde la primera ordenanza estatal de parar actividades, en dichas instituciones de nivel medio superior, continuaba su personal trabajado de manera normal y presencial.
Ahora con el “supercierre”, de nuevo el personal de los planteles deben checar tarjeta para iniciar labores, y eso no cuadra con que las dependencias gubernamentales están haciendo su esfuerzo de reducir el número de personal en las oficinas.
Así mismo no cuadra los números rojos que ha arrojado el personal del Cobach con muertes por COVID-19 con estas disposiciones de Teresa Ortuño. Debería caerle la célula covid por el bien de su personal.
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