UNA gira artística, un desfile de personajes y un derroche de sabiduría burocrática esta preparando la gobernadora Maru Campos. Resulta que ya viene su informe de labores, y trae cortitos a sus funcionarios. Por lo pronto, el gabinete hará su “showman and showwomen” de informes de sus respectivas áreas en varios medios de comunicación. Todo con la finalidad de ir preparando la la cancha a lo que será el primer Informe de Gobierno, el cual se llevará en marzo.
La orden es que todas las áreas del Gobierno recopilen cada una de las actividades que han realizado desde que inició la administración, algunas han hecho su trabajo y otras simplemente o no han tenido presupuesto o simplemente pensaron que no les pedirían resultados. A pesar de ello, resulta que será a partir de la segunda semana de marzo cuando se lleven a cabo los otros ajustes dentro de la administración estatal donde el jefe, Serrato será el encargado de darles las gracias a los que solo les ha gustado salir en fotos y redes sociales.
QUIÉN también prepara su Informe de Actividades del Año Judicial 2022 es la magistrada Myriam Hernández Acosta, en su carácter de presidente del Poder Judicial del Estado.
Como recinto oficial del evento serán las instalaciones del Centro de Convenciones de la Ciudad de Chihuahua este día 21 de febrero.
Por cierto, un tema “calientito” del Poder Judicial que hemos manejado en “Sin Pelos en la Lengua” es la forma en que actuó el Juez Sexto de lo Civil por Audiencias Arnulfo Melgar, al hacerse presente y hablar con testigos del juicio oral 121-2002, el pasado viernes 10 de febrero, en donde intercambió información del caso con el médico neurologo José Silva Amezcua, con la médico legista Michelle Paola Sementerio Soto, con el médico Víctor Humberto Vigna Llamas y con el médico legista Jesús Omar Sánchez Sánchez . El Artículo 371 del Código Nacional de Procedimientos Penales es claro ya que ningún testigo debe de hablar con otro del caso antes de declarar, en este juicio incluido el Juez Arnulfo Melgar son testigos por lo que de inmediato el Juez Armando Arriquin Sánchez responsable de la sala 18 del sistema judicial pidió una investigación a la FGE ya que es un delito de carácter penal.
QUIÉN ya está harta de la violencia política que ejercen sus compañeros diputados de Morena es la presidenta del Congreso, Adriana Terrazas.
Aunque también es Morenista, Terrazas es vista como un cero a la izquierda en las decisiones y presentación de iniciativas como bancada, y sobre todo es víctima de violencia política en su contra.
Por ello, la diputada ya tiene entre manos una denuncia formal contra sus compañeros del grupo parlamentario, que preside el diputado Cuauhtémoc Estrada.
Todo se debió a la resolución de la Comisión de Honor y Justicia de Morena sobre que no había lugar para que sus 10 compañeros de bancada, la hubieran denunciado por votar a favor de diversos dictámenes, entre ellos, el del presupuesto estatal, contra el que ella presentó dos reservas que le fueron aprobadas.
Tras haber sido designada como presidenta del Congreso en lugar de Benjamín Carrera, como era la propuesta inicial de Morena, la diputada se enfrentó no solo a la animadversión de sus compañeros, sino incluso a actitudes infantiles como no incluirla en la foto oficial del grupo en la red social Facebook, en la que aparecen los 9 diputados que llegaron por Morena y hasta la diputada América García, que llegó después de renunciar a Movimiento Ciudadano.
Ahora, estos diputados, a decir de Terrazas «sobrepasaron los límites al presentar denuncias sin fundamento ante la Comisión de Honestidad y Justicia, y violentando mis derechos como legisladora, y tan fue así que la comisión dictó la no procedencia».
Lamentó que a más de seis meses de haber sido desinada como presidenta luego de que la Junta de Coordinación Política rechazó a Carrera, sus compañeros estén obsesionados, y «sin un documento jurídico me han dejado fuera de las reuniones previas, de la presentación de iniciativas de la bancada, que antes sí firmábamos todos”.
Por ello, si bien dijo que la militancia no la conforman 10 diputados de un Congreso, y les deseó que “Dios los bendiga, que los ayude mucho, que duerman en paz”, adelantó que si siguen obsesionados en el tema, sí procederá a interponer una denuncia formal.
