Golpeó a su hijastra de tres años con el puño cerrado en el estomago hasta hacer que este le reventara, era su padrastro, la mama lo permitía, luego la niña le pidió un juguito a quien la sometía a torturas inexplicables, fue su última petición antes de morir.
Se trata de Jerel Ivan J. R. un desalmado joven de 19 años quien al no ser su hija la golpeaba hasta dejarla inconsciente, sin importarle los daños que le causaba la madre lo permitía tenía conocimiento de la manera en que abusaba de su propia hija.
Los informes de la necropsia indicaban que la niña tenía destrozados los riñones, pulmones colapsados su pequeño hígado no podía más y su cráneo estaba fracturado.
Después de la brutal golpiza que este padrastro le propino a la menor la mando a dormir, pero la niña se quejaba, su estomago estaba a reventar, se orino en la cama por el dolor y lo que hizo Jerel Ivan fue llevarla al baño para seguirla golpeando por hacerse en el colchón.
Estos hechos sucedieron en Juárez, pero cada vez se presentan más este tipo de abusos, de padrastros que sin importarles la edad de los menores abusan sexualmente de ellos, provienen de familias disfuncionales, donde maltratan a los hijastros a edades indefensas, los golpean muchas veces hasta matarlos o causarles heridas de por vida.
La mama de la niña, Jennifer Cruz Franco reconoció que la “Bestia” como le apodan a Jerel no quería a la hijastra, pese a esta situación ella le permitió que le golpeara, en algunas ocasiones tuvo que llevarla a un medico porque la menos amanecía con los ojos morados.