-Independientes de caceria
-El Pony entregado a CTU
-Multas para la cuota

QUIÉN se anda moviendo con fines claramente electorales con cara de ayuda comunitaria son algunos de los suspirantes a diversos puestos de elección popular, como Luis Medel del Instituto Amerivent, que sale un día y otro también en redes sociales entregando despensas y otros objetos, pero también hablando sobre “su proyecto”, que no es otro que contender en la próxima elección. Lo mismo hace Alejandro Díaz Villalobos que dice ser delegado de la Organización Mundial por la Paz, pero en cuya página no aparece en ningún lado, anda visitando ciudades y municipios según él para conocer las inquietudes de la gente y de paso hablarles de sus ideas para un mejor gobierno, para lo que también ha armado un grupo de prensa de Whatsapp y toda la cosa.

EL que ha recibido cada vez más quejas de que está completamente entregado a los Elías Madero y que cada vez parece más su secretaria que un funcionario de verdad, es Roberto “Pony” Lara.

Federico Elías Madero, dueño de CTU

Y es que dicen los que saben de trámites relacionados con la Junta de Aguas, que cada vez que algún fraccionador que no tiene esos apellidos o que trabaja para CTU, tiene alguna solicitud para esta dependencia, simple y sencillamente es bateado.

Sin embargo, no sea que a los Elías Madero y CTU se les antoje un cafecito con una rebanada de pastel, porque hasta eso les otorga “El Pony”.

Hay que recordar que CTU es la empresa constructora famosa por haber entregado casas habitación de una calidad ínfima, que incluso estaban contaminadas, al oriente de la ciudad.

AYER tocamos el tema de la DSPM y su “servicio”, pero donde tampoco cantan mal las rancheras es en la Dirección de Vialidad y Tránsito de Chihuahua, pues resulta que los oficiales de una semana a la fecha han estado multando a los dueños de los vehículos estacionados en sentido contrario en las calles de colonias de la periferia, lo que no había sucedido antes, pues muchos dueños de estos autos, en la mayoría de las ocasiones los estacionan de esa forma para una reparación, y sí, ciertamente está prohibido hacerlo, pero los habitantes de las colonias, ubicadas allá donde no llegan ni siquiera los souvenirs de las campañas electorales, lo ven con un vil y descarado fin recaudatorio.

 

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