La banda consiguió su apodo después de un robo en Londres en el 2003, cuando un ladrón escondió un diamante en un pote de crema de belleza, algo similar a la trama de una de las películas de la Pantera Rosa sobre un inepto detective francés interpretado por el actor Peter Sellers.
Los miembros en su mayoría provienen de Serbia y Montenegro y son una red flexible de alrededor de 200 personas, cuyos trabajos son conocidos por su precisión y un mínimo de violencia. Suelen disfrazarse como golfistas o policías, y se estima que en total han recolectado un botín de más de $375 millones de dólares. Cannes, Tokio, Singapur y Dubai son algunas de las ciudades que fueron víctimas de sus ataques más importantes.