NI el Grupo Parlamentario del PAN se ha reunido para felicitar a Maru Campos como lo hicieron los PRI comandando por su coordinador Noel Chávez, y su líder en el Estado, Alex Domínguez. Además volvieron a criticar de nuevo al gobierno del panista Javier Corral para que no quede duda de qué lado panista están. Y para rematar también echaron lodo al AMLO debido que por un lado presume que sabe todos los movimientos de sus secretarios, y ahora resulta que no estaba enterado que su paisano tabasqueño, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López firmó un acuerdo con Maru Campos para extraer el agua de la presa sin incumplir los conflictos internacionales ni la legislación nacional. También fueron a la torre legislativa un grupo de productores de diversas regiones del Centro-Sur del estado para reunirse de manera informal con diputados del Congreso para “decirles gracias” por el acuerdo tomado respecto al tema del agua.
Dijeron que el Comité fue producto de “la lucha por el agua y se conformó hace dos meses incluyendo, aunque ustedes no lo crean, a organizaciones no gubernamentales”.
Además, destacaron que el Gobierno federal “convino de buena manera para solucionar este problema que ha afectado a los chihuahuenses, queremos reconocer la actitud del secretario de Gobernación que dijo que estos son otros tiempos y así se ve”.
Sin embargo, reconocieron que la liberación de las personas que fueron presas no es un problema sencillo, sino que deberán primero agotarse los procesos.
EL que llegó muy salsa al Congreso del Estado presentando hasta tres iniciativas por sesión, a grado de sumar hasta ahora 21 en total, es el diputado de Movimiento Ciudadano, Francisco Sánchez, el mismo que lloró cuando tomó posesión de la curul luego de que había sido bateado en un inicio por el Tribunal Estatal Electoral. Ahora resulta que quiere seguir los pasos del diputado Omar Bazán, quien durante los tres años y casi dos meses jamás se ha parado en tribuna para presentar una sola iniciativa, sino que todas las presenta a través de Oficialía de Partes. O al menos así lo ha hecho con un asunto espinoso como es el intentar abrogar, sepultar, eliminar pues la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro del Estado de Chihuahua. Quizá lo hizo para no encontrarse con el rechazo de los diputados en el Pleno, porque no es posible que en un país donde el promedio de lectura sigue siendo desde hace muchos años, dos libros al año por persona, alguien intente suprimir una ley que fomenta la lectura. Sin ofrecer un diagnóstico real o estudio sobre el impacto y resultados de la ley, el legislador lamenta en su iniciativa (que por cierto fue turnada a la Comisión de Educación, Cultura Física y Deporte y no a la de Turismo y Cultura) que aun con los recursos destinados desde la creación de la ley en 2018 que habrán sido como 64 millones de pesos para diversos rubros, “los resultados han sido limitados en la búsqueda de un Chihuahua con mayor cultura por la lectura”, pero al contrario, considera que invertir ese dinero en “infraestructura, enseres, más y mejores servicios para las escuelas, contratar un mayor número de docentes ampliando las actividades curriculares realizadas por las y los estudiantes o bien mejorar el sueldo y las prestaciones de los docentes y hasta utilizar el recurso en subsidios para la adquisición de libros, sí ayudarían a fomentar el hábito por la lectura que tanto se requiere en nuestra comunidad estudiantil”, sin ponerse a pensar por lo menos, que la ley que quiere tumbar incluye a todas las edades, no solo a los estudiantes. Quizá al diputado le hace falta leer más.
LA salida de ‘El Jaguar’ del Estado de Chihuahua fue un respiro, no solo para las corporaciones policiacas, si no para el personal médico del Hospital General. Fueron días de angustia del personal médico ya que todos se preguntaban ¿Por qué no se habían llevado al capo más buscado de Chihuahua atenderse al Hospital Militar?
Todos venían algo raro en esa actitud del personal de la SEDENA, pues el Hospital General es el menos indicado en la ciudad para estar atendiendo a criminales custodiados, pues todavía el Central se presta más a ello.
Por lo pronto, el capo de Madera fue traslado vía área a la Ciudad de México para ser recluido en un penal de máxima seguridad.