POR no haber contado con el porcentaje de respaldo ciudadano requerido, el Instituto Estatal Electoral, IEE, declaró improcedentes los tres instrumentos de revocación de mandato solicitados por ciudadanos, que en el caso del ejercicio solicitado contra el alcalde de Juárez Cruz Pérez Cuéllar era de 348 mil 156 firmas, de las que lograron únicamente 4.
De acuerdo con la Ley Electoral del Estado de Chihuahua el porcentaje de respaldo ciudadano que se requería era del 40% del listado nominal en el caso de Práxedis G. Guerrero, que es de 5 mil 171, 40% también para el Distrito 10 cuya lista nominal es de 103 mil 486, y de 30% para Juárez, que es de 1 millón 160 mil 520.
Lo que se recibió, según la información del IEE, fue de 25 firmas en contra del alcalde de Práxedis Celestino Estrada, para lo que se requerían al menos 2 mil, y únicamente 4 firmas más también en el caso de la diputada local por el Distrito Electoral 10 María Antonieta Pérez, de Morena.
Por ello, al no cumplir las personas solicitantes del instrumento con el porcentaje de respaldo ciudadano requerido por el artículo 56 párrafo I de la Ley de Participación Ciudadana de Chihuahua, se determinó que no pueden llevarse a cabo.
MUCHA cámara Centinela y tecnología de punta y toda la cosa, y a la policía se le va de las manos lo recreativa que se ha vuelto la Plaza de la colonia Dale, donde los vecinos se quejan de que todos los días y prácticamente a todas horas, se marihuanean en sus bancas como si fuera la imagen de una canción de Arjona. Quienes viven cerca dicen que casualmente, io no, a la hora en que entran o salen los de la escuela de enfermería que está ahí enfrente, comienzan a fluir los aromas de esa sustancia verde, que dicen sirve para dormir y para el dolor. Lo que no pueden creer los vecinos es que sin ningún miramiento ni pena alguna., a plena luz del día se sientan en las bancas a fumar, sin que un policía pase por ahí para detener al menos lo que representa una falta administrativa según el reglamento del Municipio de Chihuahua.
QUIÉN anda ansioso de jale, y no quiere dejar el ‘hueso’ que le otorga la función pública, es el ex fiscal Roberto Fierro Duarte, de donde salió por la puerta de atrás tras una serie de irregularidades en su administración, y violencia extrema. Entre muchas cosas, se le culpa del llamado ‘jueves negro’, donde la jornada violenta puso en zozobra a los juarenses, y dejó 11 personas asesinadas, entre ellas un adolescente de 12 años, incendios intencionales en varios negocios y ataques a balazos contra la población, hechos que prevalecen en la impunidad. Y todo porqué al entonces fiscal se le ocurrió sobrevolar un helicóptero sobre el penal, y el líder Alfredo Piñón de la Cruz, alias El Neto, pensó que lo iban a trasladar a otro penal, y como muestra de descontento, ordenó que aliados en el exterior atacar a civiles. No se diga de asesinatos de alto impacto durante su gestión, donde Roberto Fierro Duarte fue el peor fiscal.
Tras correrlo, le dieron consolación en como traedor de chescos en la oficina de la gobernadora, y ahora como director jurídico de la Secretaría de Hacienda del Estado de Chihuahua. Ya no saben dónde acomodarlo, y él, con su poca dignidad.
