ESTAMOS en los peores días de contagios y muertes por el COVID-19, y a pesar que las autoridades le echan la culpa a la ciudadanía, no  ven también sus errores.

Un ejemplo está en la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) donde  parece no importarles su tropa a las autoridades, y sobre todo, la ciudadanía con la que todos los días interactúan.

Personal de la corporación hizo contacto con “Sin Pelos en la Lengua” para señalar que están asustados con la situación y el cambio del semáforo ya que sus jefes lo toman a juego.

Indican que hace unos días les hicieron la prueba COVID19 y no han mostrado resultados., mientras que ciertas áreas administrativas  tiene laborando los menores días posibles desde que empezó la contingencia y con sumo cuidado de su personal administrativo, pero el verdadero problema se presenta  con el personal operativo , ya que no se han tomado las medidas de seguridad recomendadas.

Señalan que cada día ven a través de los reportes digitales que el caso del contagio va en aumento y aun así programan cursos en la academia de policía, cursos semanales donde participan mas de 50 elementos en unas pésimas instalaciones, sin las debidas medidas de seguridad, ni cubre bocas, ni arcos sanitizantes, y lo peor es que los cursos impartidos no son prioridad, solo es para cumplir sus requisitos.

Ante ello, solicitan a las autoridades que se tomen cartas en el asunto y pongan en su lugar a esas personas que se quieren parar el cuello por dar más trabajo a la DSPM, pues son tiempos de cuidados y los policías también deben de cuidarse como ciudadanos y que por fin se pongan de acuerdo.

EN pasados días el regidor Carlos Orozco presentó su informe de actividades en el cual destacó sus gestiones para la comunidad y su trabajo como presidente de la Comisión de Hacienda. No hay problema con eso, son tiempos electorales, pero el reproche fue la “coronafiesta” que se aventó.

Es irresponsable que un servidor que a diario trata con los ciudadanos ande haciendo este tipo de reuniones masivas solo para buscar una curul. Ese es el grado de importancia que le da a su aspiración más que la salid de los chihuahuenses.

Fue el sábado  pasado, ya con el anuncio del semáforo amarillo con el aumento de contagios y muertes que Carlos Orozco armó la pachanga,

Más de 150 invitados estuvieron compartiendo bebidas de los dioses, abrazos, besos y por supuesto, la única que no fue invitada fue Susana…distancia.

La reunión con sus compas panistas se puso buena, pero en las redes le critican su falta de responsabilidad como funcionario. Lo bueno de todo es que lo bailado nadie se lo quita, y esperanzados que ninguno de sus tantos invitados esparciera ese virus que trae a Chihuahua y el mundo de cabeza.

ROBERTO Lara, mejor conocido como “El Pony” se ve desesperado soltando billetes a las redes sociales, como si eso le definiera su “hueso” político.

A través de la Junta Municipal de Aguas y Saneamiento (JMAS) que dirige ha estado pagando favorcitos para posicionarse, un viejo truco de administraciones pasadas, como la Duartista.

Todo parece indicar que es una de las oficinas donde el Gobierno del Estado les da cheque abierto para sus fines políticos.

Tan solo basta ver una de sus redes sociales, el Facebook, donde le mete de 500 a Mil pesos a sus publicaciones para llegar a todo el Estado.

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