AHORA resulta que los oficiales de Vialidad pueden ejercer su poder a bordo de su vehículo particular. No es la primera vez que de pronto el guiador de un auto común se identifica como oficial, y saca la placa.
Video circula en redes sociales, donde un trabajador de la plataforma UBER a bordo de un Sonic fue perseguido por un vehículo Kia, y al tenerlo cerca, empezó a gritarle que hiciera alto.
Según el relato del oficial, en la Avenida Mirador y Ortiz Mena, el UBER le cerró el paso, y casi lo choca, lo que desata la persecución casi hasta las Américas.
El UBER que llevaba pasaje, solicita la intervención de una patrulla de Vialidad, y hacen el alto los tres vehículos. Grabando con su celular, el civil explica que el uniformado en su auto KIA de color blanco, acompañado de otra oficial uniformada, lo viene persiguiendo, y le echaba el auto. Posterior se hacen “dimes y diretes” que al final todos se fueron en paz sin infracción alguna.
Aquí la pregunta seria, ¿Si es patrulla cometen sus fechorías, ahora tenemos que cuidarnos de los uniformados a bordo de sus vehículos particulares?
YA que andamos con asuntos de abuso de poder, la Dirección de Seguridad Pública Municipal trae varios escándalos, y no solo cuando los grabaron golpearon en repetidas ocasiones con patadas y puñetazos a dos hombres que tenían debidamente sometidos y arrestados.
Se tiene a tres personas bajo investigación, en calidad de presentados, sin embargo no se ha determinado su responsabilidad por qué entre ellos se proteger.
Resulta que el domingo a las 3.20 de la madrugada, un grupo de músicos salieron de trabajar muchas horas, y estaban hartos de cansados, pero al cruzar por el semáforo de Monte Albán y Heroico Colegio Militar, y dar vuelta de sentido norte a sur, una unidad de Seguridad Pública Municipal se pasa el semáforo en rojo y casi los impacta, pero el músico guiador, salió buen chofer.
El policía baja en modo “necesito cenar”, y presiona al guiador para que le afirme que anda borracho, pero el guiador lo niega, y explica que vienen de trabajar, y esta puesto para someterse a cualquier prueba.
El oficial le pide que se baje de la unidad y lo lleva entre ambos autos, entrevistando y diciendo que vendrá tránsito por qué huele al alcohol, y la contestación fue que sin problema, siempre respetuoso.
Llega otra unidad y lo coloca para revisión y le saca el dinero producto del trabajo de todos, siendo 14 mil pesos. Después de revisión hablan entre ellos con claves y uno de ellos se retira, diciéndole al otro que se arreglen, y el oficial les da permiso que se vayan.
Posterior, los músicos se dan cuenta que los oficiales les robaron 6 mil pesos, y hablaron inmediatamente al 911 para reportar situación, y les mandan una patrulla cuyos oficiales ordenan la revisión de cámaras para ver unidades, pero ¿Qué cree?, pues que no funcionaban. Tampoco ubicaron las unidades de los oficiales “ratas” por su GPS, y que era complicado recuperar el dinero. ¿Cómo ve?
EL alcalde del Municipio de Delicias llamado Jesús Valenciano anda desesperado por qué no ha podido hacer nada por su municipio, y todo pinta a que sea un webón como su jefe, Javier Corral. Lo único bueno que ha hecho es atender a la ciudadanía, pero todo le entra por un oído, y le sale por el otro, pues NADA, de lo que se dice NADA ha podido solucionarles.
Desesperado ha pedido el apoyo del Gobierno Federal y nada, y ahora se fue a Palacio de Gobierno a buscar que el vicegobernador de Chihuahua, Luis Serrato, lo pele. No con ello, se la jugó también acudiendo con el otro bando de Palacio, César Jáuregui. En ambos casos consiguió puras promesas, y ahora ya sintió lo que los delicienses quienes piden gritos que pida apoyo al exalcalde, Eliseo Compeán Fernández, hoy diputado federal. De acuerdo a la encuesta que maneja la empresa RUBRUM, en su edición de abril, Jesús Valenciano anda muy mal, pésimo a comparación de las otras grandes ciudades, Chihuahua, Cuauhtémoc, Ciudad Juárez, Parral.
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